0 Central: García (6); Ferrari (6), Lequi (5), Peppino (5), Zarif (5); Carrizo (6), Alderete (5), Méndez (5), Rivarola (5); Toledo (7), Castillejos (6). DT: Juan Antonio Pizzi

0 San Martín (SJ): Ardente (7); Alvarez (4), Grabinski (4), Landa (4), Mas (4); Affranchino (5), Bustos (4), Poggi (5); Carrusca (4); Caprari (4), García (5). DT: Facundo Sava.

Cambios: ST: 12m Biglieri por Rivarola (C), 23m Cantero por Poggi (SM), 26m Medina por Carrizo (C), 27m Núñez por García (SM), 30m Canuto por Affranchico (SM).

Arbitro: Pablo Lunati

Cancha: Central

Lo que hizo anoche Central se pareció más al equipo avasallador que se mostró de local durante casi todo el campeonato que aquel que inesperadamente tropezó en los últimos tres partidos de año. Hubo, claro, más desesperación y en el vértigo se perdió precisión. El canaya terminó jugando a las apuradas, pero todo el segundo tiempo lo hizo en campo de San Martín de San Juan. Su hegemonía fue total. Las situaciones de gol, también. Ganó mucho por arriba y sus delanteros tuvieron su instante de gloria frente al arquero. Pero todas las pelotas que fueron al arco las contuvo Ardente. Pero no hubo goles en Arroyito; ahora el auriazul deberá encontrar los gritos en San Juan, donde el domingo podrá abrazar la vuelta a Primera con ganar el partido que ayer se les escapó por mala pata de sus delanteros y las manos del uno visitante.

Por las reglas que tiene la Promoción, dos empates deja todo como está, es decir Central seguirá en la B. Pero la igualdad de ayer no tiene el color de la frustración. Porque la tranquilidad que el equipo no consiguió anoche en el resultado lo encontró al menos en su cambio de fútbol, siendo único protagonista del juego en todo el segundo tiempo.

En la primera parte se vio a Central aún arropado de las dudas que aparecieron desde su empate con River. El primer acto fue con Central atacando masivamente, sin coordinación colectiva, pero con suficiente decisión para no despertar el murmullo de las tribunas.

Demoraron Castillejos y Toledo en complementarse. El goleador fuera del área no parece útil, pero el ex Chacarita más cerca de Ardente encontró mañas para generar riesgo. Lo de Central era con desbordes por derecha, generalmente con Carrizo, y centros, donde siempre ganaban los sanjuaninos. Lo tuvo Castillejos de cabeza pero llegó a desviar Landa, y el propio Toledo, también de cabeza, dejó al goleador del Nacional B frente a los tres palos, pero le tapó el remate Ardente y en el rebote Méndez remató alto.

A San Martín le gusta mucho más atacar que defender. Porque cuando se hacía con la pelota el mediocampo avanzaba con cinco jugadores, siendo García mucho más claro en el juego que Carrusca y Poggi. Pero a Caprari no lo buscaron nunca, y aquellos intentos terminaban en pelotas confusas, a excepción de una mediavuelta de Carrusca que sacó García desvió al tiro de esquina.

Todo lo que pasó en el segundo tiempo lo tuvo como responsable a Central. Ardente le desvió un mano a mano a Toledo, y luego un cabezazo de éste estrelló la pelota en el travesaño. También lo tuvo por arriba Castillejos. Carrizo pasó a jugar por izquierda y abría la senda con sus proyecciones. Muchas pelotas cayeron al área. Algunas las atrapó Ardente y otras se les escaparon, generando la ilusión del hincha. Biglieri y Medina ingresaron para que el equipo termine con cuatro delanteros en cancha, más la fuerza que de atrás ejercía Méndez.

A Central solo lo detuvo el último pitazo de Lunati. Pero esta vez el final no lo encontró frustrado. Porque si bien viaja sin ventaja a San Juan, el equipo encontró ayer algunas facetas de su juego que lo pusieron entre los cuatro mejores de la temporada.