Un pedido de embargo sobre las cuentas de Ñuls reveló detalles desconocidos sobre la transferencia de Oscar "Tacuara" Cardozo al fútbol de Portugal: entre agosto de 2009 y setiembre de 2010 el club del parque Independencia debió cobrar tres millones de euros por la venta del goleador paraguayo. Pero los documentos nunca aparecieron y ahora es la Justicia la que debe determinar quién cobró los euros pertenecientes a la tesorería rojinegra. La investigación estará en manos del juzgado de Instrucción a cargo de Raquel Cosgaya, quien entiende en la denuncia por "administración fraudulenta" contra la Comisión Directa que lideró Eduardo López.

¿Pudo López seguir cobrando dinero de Ñuls a dos años de perder las elecciones de 2008?

Todo comenzó con un pedido de embargo sobre las cuentas de Ñuls por 250 mil dólares, en el proceso del Fideicomiso, con el acreedor exigiendo la ejecución de los valores que Ñuls tenía a su favor por la negociación del delantero paraguayo.

Como en el club no se encontró documentación alguna sobre la transferencia, la Justicia requirió la información al club comprador. Benfica precisó que por Cardozo pagó a Ñuls 8.000.000 de euros, dinero que se saldó con el pago en efectivo de 3.500.000, más la cesión de tres documentos, por el valor de 1.500.000 de euros cada uno, con vencimientos correlativos a los meses de agosto de 2008, 2009 y 2010.

En los balances contables que dejó López figura uno de esos documentos --el del 2008-- como "crédito a cobrar", aunque es improbable que dicho valor no se hayan ejecutado, más aún teniendo en cuenta que se pueden endosar a nombre de un tercero, no siendo necesario que la acreencia sea depositada en la cuenta bancaria de la institución.

La Justicia debe ahora confirmar si Ñuls cobró el documento con vencimiento 2008, dado que en el balance no figura como dinero ingresado, pero además debe determinar si Benfica cubrió los otros dos documentos a vencer en 2009 y 2010, y más importante aún a quién le pagó la entidad lusitana aquellos tres millones de euros.

Si bien en Ñuls tampoco se sabe qué pasó con la venta de Cristian Ansaldi al Rubin Kazan de Rusia, la transferencia del goleador paraguayo asoma en el expediente como ejemplo testigo de las irregularidades de la gestión de López por la millonaria cifra que comprometió su venta y la incertidumbre sobre quién se llevó la plata. Estas respuestas solo la tienen López y Benfica, y es la Justicia quien debe reconstruir la ruta del dinero.

De aparecer los dos documentos extraviados --es improbable que López olvidara cobrar millones de euros cuando en el club no se encontraron ni los pesos recaudados por cobro de cuotas para votar el día de las elecciones-- la tesorería dispondría más de 18 millones de pesos, fondos suficientes para descomprimir su agobiante deuda.

Como la Cámara de Apelación no se pronunció respecto al reclamo de Ñuls de ser querellante en la causa, el pedido de investigación sobre el caso Cardozo está en manos del fiscal adjunto, Carlos Covani.