Central va con titulares el domingo. El director técnico Miguel Angel Russo confirmó ayer que no se guarda nada y enfrentará a Ñuls con los mejores jugadores disponibles. Lejos del clima complicado que se vive en la ciudad, el entrenador procuró enviar un mensaje conciliador a los hinchas. "Todos queremos vivir en paz. El clásico es una fiesta social, cultural y deportiva de la ciudad. Esperamos que se desarrolle todo normalmente y nosotros desde adentro debemos colaborar también", sostuvo. En tanto, Néstor Bareiro, delantero y flamante incorporación, reconoció que le falta "ritmo de competencia". "No voy a mentir, pero estoy con muchas ganas", avisó el paraguayo.

"Pondremos lo mejor, los que terminaron jugando el torneo irán de arranque", adelantó el DT canaya. En los últimos entrenamientos priorizó cuidar al volante Jesús Méndez, que arrastraba una sobrecarga muscular, que no le impediría disputar el partido. Como Bareiro aún no firmó y no entrenó con el plantel, Russo tiene a disposición a los mismos jugadores que culminaron la competencia en el pasado semestre. La base la encontró a mediados de iniciada la B Nacional, luego de una serie de traspiés que pusieron en duda su continuidad. Cuando llegaron las victorias, torció el rumbo, revalorizó jugadores habitualmente castigados por los hinchas, como Nahuel Valentini, y descubrió al prometedor Nery Domínguez, entre otros aciertos.

Como la mirada está puesta en la vuelta del certamen oficial, ante Deportivo Merlo, Russo optó por bajar los decibeles y darle real magnitud al choque ante el elenco rojinegro. "Sabemos la importancia que tiene pero no tenemos que olvidarnos del objetivos. Los clásicos amistosos también tienen su condimento", dijo el entrenador.

A disgusto con la decisión empresarial de jugar con una sola parcialidad, el técnico canaya consideró que los clásicos se disputan "con público local y visitante", aunque ponderó que es un un caso especial que requiere una atención especial. Russo recordó que nunca afrontó un partido preparatorio ante Ñuls pero admitió que "son parte del entrenamiento".

"Seguimos buscando la puesta a punto y los objetivos siguen siendo los mismos. Buscamos elevar el nivel de todos y darle minutos a los que no lo tienen", agregó el entrenador del equipo auriazul que el próximo domingo estará midiéndose en su cancha y ante su clásico rival. "Ojalá gane Central", concluyó Russo.

Hoy, desde las 10 y hasta las 17, se pondrán a la venta en las boleterías del Gigante de Arroyito las entradas para el partido del domingo, que comenzará a las 20 y dirigirá Juan Pablo Pompei. El expendio continuará mañana en el mismo horario y el domingo de 10 a 20. Las populares tienen un valor de 100 pesos y las plateas se consiguen a 250 pesos.

En tanto, en declaraciones a LT3, el guaraní Bareiro aclaró que no es "el típico 9 de área". "Me gusta estar en contacto con la pelota, moverme por todo el ataque. Soy un luchador", adelantó y reveló que junto a su representante fue a ver partidos de Central "y siempre le decía que algún día quería jugar ahí". El atacante deberá someterse a una intensa rutina física para empardar a sus compañeros, que completaron gran parte de la dura pretemporada.