La convocatoria al diálogo por parte de la dirigencia de Central al espacio opositor encontró avances significativos en la búsqueda de la reforma del estatuto -que busca ampliar la participación del socio-, pero se estancó en otros dos tópicos: dilucidar la situación económica financiera del club y aclarar la composición del libro de socios. De igual forma, los dirigentes opositores anticipan la presentación formal de la "propuesta de reforma de estatuto para la segunda quincena de marzo", quedando "en manos de las autoridades del club el llamado a asamblea para abril".

Desde hace cuatro meses en la sede del calle Mitre las agrupaciones opositoras mantienen reuniones semanales con dirigentes del club, tras la convocatoria lanzada por el presidente Norberto Speciale luego de la salida masiva de los dirigentes de Raza Canalla, apartados luego de la renuncia de Gonzalo Belloso como manager.

Cada jueves las partes se reúnen para discutir la reforma del estatuto, diálogo que está a poco de dar frutos: un acuerdo de reforma general que luego será elevado por el oficialismo para presentarlo a los socios en asamblea.

En líneas generales, el nuevo estatuto promoverá la participación política del socio disminuyendo la antigüedad requerida para ser dirigente, pasando a cuatro años para cargos menores y ocho para mesa directiva (presidente, secretario y tesorero), se flexibilizará la exigencia del número avales para presentar lista en las elecciones, y se constituirá un "órgano de control", integrado por los primeros cinco directivos de la segunda lista más votada, que tendrá a su cargo fiscalizar al gobierno de turno, labor que actualmente debe ejercer la Sindicatura, rol que no se asume al estar compuesta por dirigentes oficialistas.

A mediados de marzo el foro de agrupaciones opositoras presentará formalmente su proyecto de reforma para que luego las autoridades convoquen a asamblea extraordinario a fin de ponerla a consideración del socio, aunque previamente se realizará una reunión informativa.

Pero donde se frustró el diálogo fue en las reuniones por conocer la situación financiera del club y acordar la confección de un libro de socio veraz. "Los dirigentes no nos facilitaron información sobre las cuentas del club", lamentó un directo opositor, quien también apuntó la ruptura de los encuentros para conocer la situación del libro de socios. "Se presentó un pedido por escrito que nunca nos respondieron".

Consultado al respecto, un directivo con peso en las decisiones que asume el club, aseveró que "no se generó deuda, más allá del déficit mensual. El club se mantiene con el pago de la cuota de más de 36 mil socios". Y sobre las dudas abiertas en la composición del padrón, el dirigente soslayó: "El padrón se actualiza cada cuatro meses y es administrado por el Grupo Ecsa, que desarrolla un software que utilizan la mayoría de los clubes".