No se cae Central. Ni siquiera en partidos extraños, que le resultan muy esquivos, como el de ayer. Estuvo abajo en el marcador y pudo darlo vuelta; superó un penal en contra y logró una victoria resonante por 4 a 3. No jugó nada bien y exhibió errores que no había mostrado en el año, pero metió guapeza, temperamento y eficacia para quedarse con un triunfo vital. Lagos y Bareiro, en dos oportunidades, convirtieron los goles. Se consolida en la punta de la tabla, le sacó cuatro unidades al segundo y once al cuarto. La vuelta a Primera está cada vez más cerca.

Iban 4 minutos cuando el gol temprano de Lagos desarmó el partido. El zurdo metió magia para despegarse de la marca tucumana y la clavó en un ángulo. En ventaja, el equipo de Russo profundizó las intenciones que apenas había exhibido. Dos líneas de cuatro firmes y preparadas para aprovechar a fondo los contraataques, Atlético era más desordenado, precisaba un triunfo para acercarse a los puestos de ascenso y se despreocupaba a la hora de cerrar marcas. Por eso, arrancó abajo en el marcador.

El juego se mantuvo así hasta la media hora. Central era más punzante, tenía menos la pelota, sin embargo era mucho más peligroso. El local no llegaba, pero un regalo lo puso nuevamente en partido. Casteglione pifió y pegó en la misma acción. Burdo penal y empate de Rodríguez, el goleador del torneo. Ahí se descompensó el canaya, saboreaba el segundo y cuando recién asimilaba el empate, le convirtieron el segundo. Durmieron plácidamente la defensa y Pezutti y el pelado Barone cabeceó en el área chica.

Las balas de la policía detuvieron el partido (ver aparte) y en la reanudación se dio un ráfaga de cuatro goles pocas veces vista. Ambos equipos entraron tardíamente en juego y les entregaron múltiples ventajas al rival. De estar abajo, Central se aferró a la victoria en dos minutos. Cabezazo de Lagos y pecho del paraguayo Bareiro a la red, para la locura de los hinchas que, ya más calmos, ocupaban un codo en la tribuna. La defensa tucumana era una invitación al ataque. Pero también lo era, extrañamente, la de Central. Habrá que valorarlo más de la cuenta a Valentini después de la noche de ayer. Rodríguez, otra vez, capturó una pelota dormida y metió el empate en tres.

Después de tanto esfuerzo y vértigo, los dos demoraron un cuarto de hora en retomar el ritmo de juego, o parte de lo que habían demostrado. Daban grandes ventajas en defensa y Central añoraba el orden que supo tener durante casi toda la temporada. La última línea canaya se encontraba irreconocible. Rodríguez, autor de dos goles, se movía por todo el frente de ataque y desairaba a los centrales y a Delgado, quien cometió un penal infantil que Pereyra desvió. Solo Ferrari lograba un aprobado en el fondo, a Peppino se lo vio apurado en más de una ocasión y recibió la quinta amarilla, por lo que jugará ante Patronato.

Pero no solo abajo habitaban los problemas del canaya. Méndez, de discreto partido, debió retirarse por una lesión en su rodilla. Ruso eligió a Freitas, pero no logró a suplir la ausencia del ex Boca. Central perdió en tenencia, Domínguez a su socio y nunca pudo dominar el trámite a su antojo. Pero la jerarquía juega de su lado.

3 Atlético Tucumán: Lucchetti; Ladino, Mármol, Barone, More; Montiglio, Calgaro, Barrado, Méndez; Pereyra, Rodríguez. DT: Ricardo Rodríguez

4 Central: Pezutti; Ferrari, Casteglione, Peppino, Delgado; Encina, Méndez, Domínguez, Lagos; Medina, Bareiro. DT: Miguel Angel Russo

Goles: PT 4m Lagos (C), 29m Rodríguez (AT), 36m Barone (AT), 49m Lagos (C), 51m Bareiro (C), 53m Rodríguez (AT), ST 30m Bareiro (C),

Cambios: ST Desde el inicio Bustamante por Ladino (AT), 2m Dutari por Mármol (AT), 11m Freitas por Méndez (C), 22m Maidana por Pereyra (AT), 29m Carrizo por Medina (C), 38 Berra por Delgado (C)

Arbitro: Carlos Maglio

Incidencias: por los incidentes en la tribuna visitante, se adicionaron 11 minutos en el primer tiempo

A los 18 minutos del segundo tiempo, Pereyra (AT) marró un penal

Cancha: Atlético Tucumán