"Nadie queda en la historia por salvar a un equipo del descenso. Si ganamos algo, seremos uno más que ganó en Ñúbel. Si ganamos el torneo y la Copa (Libertadores) sería algo distinto. Y a mí gustaría hacer algo distinto", analizó, entre risas, Gerardo Martino, cuando se lo interrogó sobre qué torneo va a priorizar. Pero el Tata ratificó en conferencia de prensa la aspiración de Ñúbel de mantener protagonismo en el Final y la Libertadores, que tendrá mañana a los leprosos recibiendo a Deportivo Lara. "Todavía no llegó el momento de elegir. Aunque si no le ganamos a Lara no habrá futuro en la Copa", aclaró el entrenador rojinegro, que evaluará hoy los ingresos de Víctor López, Lucas Bernardi y Cristian Díaz a la titularidad.

"Contra Lara jugamos un partido decisivo. Necesitamos ganar y después no perder con Olimpia (11 de abril en Paraguay) para tener chances de clasificar", aseveró Martino sobre el juego de mañana a las 19.15 en el Coloso del Parque ante los venezolanos. "Nos hemos hecho un equipo sólido. Destaco la lucha y la entrega por haber ganado algunos partidos", aceptó.

"Otra cosa linda del fútbol argentino es que terminados los partidos ya no se puede hablar de fútbol", protestó el Tata sobre la situación vivida el domingo tras la victoria frente a San Lorenzo, donde no pudo hacer declaraciones por el allanamiento desplegado en el Nuevo Gasómetro que derivó en la detención del Pablo Migliore. "Es un triunfo para valorar porque se trató de un rival destacadísimo", repasó el técnico.

Desde que Martino se hizo cargo del equipo, Ñúbel es el que más puntos sumó en el fútbol argentino. Pero el técnico reniega de las estadísticas: "Lo único que me da ilusión es que el equipo juegue bien. Nos da chances para creer que se puede. Es muy difícil pretender llegar al éxito a través de los números. No me detengo a observar eso", desestimó el Tata, quien al cumplir 50 partidos como técnico rojinegro el equipo ganó 26 partidos, empató 15 y perdió 9.

Martino no dio precisiones de los cambios que mostrará mañana Ñúbel --"recién hoy (por ayer) los jugadores pudieron recuperarse del desgaste del domingo"--, pero el equipo deberá armarse con la baja de Gabriel Heinze (suspendido) y las ausencias de los lesionados Marcos Cáceres y Milton Cruzado ("quizá se lesionó por culpa mía, no debí ponerlo el domingo luego de jugar en Copa Argentina", reconoció Martino). Víctor López, Cristian Díaz y Lucas Bernardi son las opciones que probará el entrenador esta mañana en práctica matutina.

Por lo cual la alineación ante Deportivo Lara sería con Guzmán; Díaz, Vergini, López, Casco; Pablo Pérez, Villalba, Bernardi; Maximiliano Rodríguez, Scocco, Figueroa.

En la conferencia de ayer Martino no aceptó comparar su labor al frente del equipo con la de los entrenadores que sacaron campeón a Ñúbel. "Nadie queda en la historia por salvar a un equipo del descenso", enfatizó Martino. "Yo no tengo que pensar como el hincha. No necesito ser condescendiente con el hincha para que me tenga un poco más de aprecio. Yo creía que el clásico de verano se debía jugar y el hincha no. Y lo que digo es que de ninguna manera salvarse del descenso es como ganar un campeonato", concluyó el Tata.