1 Independiente Rivadavia: Taborda; Aveska, Agüero, García, Allosa; Quiroga, Britez Ojeda, Toledo, Ferradas; Fabbiani, Piriz Alvez. DT: Fernando Gamboa

3 Central: Caranta; Ferrari, Peppino, Valentini, Delgado; Encina, Domínguez, Méndez, Lagos; Medina, Toledo. DT: Miguel Russo

Goles: PT: 5m Encina (C) de penal, 33m Toledo (C). ST: 3m Britez Ojeda (IR) y 40m Bareiro (C).

Cambios: PT: 45m Longo por Allosa (IR). ST: 15m Bareiro por Toledo (C), 21m Nania por Aveska (IR), 23m Gagliardi por Encina (C), 36m Carrizo por Lagos (C).

Arbitro: Alejandro Castro

Cancha: Independiente Rivadavia de Mendoza

El objetivo del ascenso empieza a dibujarse sobre el horizonte de Central. El canaya dejó atrás una nueva fecha y amplió ventajas a sus perseguidores, los que intentan poner en riesgo su vuelta a Primera. En un partido de muchas faltas, discutido en cada pelota, el auriazul impuso la solidez de su juego y goleó en Mendoza a Independiente Rivadavia sin pasar mayores sobresaltos. Los mendocinos penaron con un Cristian Fabbiani fuera de forma y solo mostraron reacción en el arranque del segundo tiempo, ya cuando el auriazul tenía dos goles de ventaja. Quedan 30 puntos por jugarse y Central le sacó 14 puntos de diferencia al cuarto equipo que no asciende.

El fervor de Independiente por tomar el dominio del campo y la pelota le duró al local solo unos minutos. Los necesarios para que Central se acomode y empieza a jugar. Porque una vez que el canaya se hizo del balón quedó claro que el conjunto de Miguel Russo estaba en camino de una nueva victoria.

La primera puerta hacia el triunfo la abrió el árbitro, señalando un penal por inexistente infracción de Aveska a Medina. Encina convirtió con derechazo cruzado y en cinco minutos el canaya ya se imponía.

Pero la torpeza del juez no sirve de excusa para los mendocinos. Porque Central se mostró superior en todo. Mientras que la lepra mendocina se refugió en algunos esfuerzos físicos individuales y cargó con un Fabbiani en peor estado físico que el árbitro Alejandro Castro, incapaz de tomar velocidad con pelota por su exceso de peso.

Por eso Fabbiani no fue un problema para Central. Del que debió cuidarse el canaya fue de Piris Alvez, principalmente en su juego aéreo. Aunque en jugadas aisladas. Es que Central nunca perdió el control del encuentro y amplió la ventaja con una triangulación entre Lagos y Encina con centro a Toledo, quien de palomita volvió a gritar con la auriazul.

En el segundo tiempo Independiente mostró mayor resistencia. Salió con mejor decisión y llegó al descuento con toque de derecha al primer palo de Britez Ojeda. Aquel tanto haría más emotivo el encuentro.

Es que Independiente se desesperó y en su desorden amplió facilidades para el ataque canaya. Y más allá de dos cabezazos desviados de Piris Alvez y el Gordo, Central empezó a generar ocasiones de gol en cada ataque. Lo perdió Gagliardi ante Taborda, luego Toledo de cabeza, falló Bareiro con una volea y la tiró afuera Méndez al definir en el punto del penal.

Por eso el grito del triunfo demoró en llegar. A falta de cinco minutos, Bareiro tocó de zurda tras recibir un centro de Medina y allí el local se dio por vencido. Por entonces el equipo de Fernando Gamboa tenía aún a Fabbiani, caminando la cancha e insultando al juez ante cada fallo. Central suma 17 partidos sin perder y empieza a calcular en qué partido se asegurará su regreso a Primera.