Central y Tiro Federal pusieron en práctica un convenio de asociación deportiva donde el canaya vuelca recursos humanos y económicos solo para poder mostrar a sus jugadores en el Argentino A, donde milita el equipo de Ludueña. Para que los juveniles de Central jueguen en Tiro los auriazules deberán mantener las instalaciones de la entidad vecina, pagar sueldos a los entrenadores y jugadores que allí lleve, como así también los viajes del equipo que jugará en la tercera división del fútbol del interior. El compromiso de los canayas es por cinco años, con prórroga automática por otro lustro, y los dirigentes auriazules se niegan a elevarlo a asamblea. El convenio aún no está firmado, pero en el último apartado se descubre una de las posibles razones para forzar un vínculo: se crea la figura del "Secretario Deportivo", que tendrá entre sus facultades aprobar gastos del área fútbol, y ese lugar está reservado para el técnico de Central, Miguel Russo.

Central quiere mostrar sus jugadores de las inferiores en otro club, al no tener lugar para todos en el primer equipo. Pero en vez de ceder a sus juveniles a otras entidades, el presidente Norberto Speciale impulsa un convenio con Tiro Federal donde los beneficios quedan todos en barrio Ludueña.

Es que Central lleva sus jugadores a Tiro Federal por un precio a pagar insólito: los canayas asumirán los gastos de mantenimiento de las instalaciones de la entidad que preside Carlos Dávola (estadio y predio deportivo), deberá asumir los contratos de todos los jugadores que allí lleve, deberá además Central pagar los viajes de las divisiones canayas que jueguen con la camiseta de Tiro Federal, ya sea en juveniles como en el Argentino A, entre otros gastos.

Esta es la información que las autoridades de Arroyito, junto al propio Dávola, le ofrecieron a los dirigentes opositores de Central, en una reunión que tuvo lugar el jueves en la sede de Central.

"El contrato no está firmado. Lo que nos mostraron tiene muchas tachaduras. No nos supieron responder a ninguna de las preguntas legales y Dávola lo único que hacía era contar anécdotas", resumió uno de los socios que participó del cónclave.

El convenio no está firmado para ya está en práctica. El contrato mostrado es por cinco años con renovación automática por cinco años más. No hay precisiones de clausulas de rescisión, lo que expone a Central a una demanda millonaria por parte de Dávola si la dirigencia que suceda a la actual Comisión Directiva rescinde el acuerdo. Y para la tesorería de Central el convenio representa el gasto de solo 120 mil pesos mensuales.

¿Por qué Central firma este insólito acuerdo con Tiro Federal? Los socios encontraron una respuesta en el último apartado, donde se crea la figura de "Secretario Deportivo", quien tendrá a su cargo la aprobación de gastos en pago de sueldos a jugadores y técnicos que Central traslade a Tiro Federal, y ese puesto está reservado para el técnico del primer equipo canaya (hoy, Russo). Si mañana no está, el cargo de "Secretario Deportivo" deberá acordarse entre ambos clubes. Un grupo de hinchas promete movilizarse para evitar la firma del acuerdo, o al menos exigir elevarlo a consideración de los socios en asamblea.