Si bien los festejos populares en la Monumento a la Bandera se renuevan en cada oportunidad que el equipo nacional supera una instancia mundialista, el juego desplegado por el equipo de José Néstor Pekerman anticipó las celebraciones. Es que tras la histórica goleada concretada ante Serbia y Montenegro, unos nueve mil simpatizantes se encontraron ayer al mediodía en el Monumento para gritar por la Selección Nacional y entusiasmarse con mayor protagonismo del equipo en el Mundial de Alemania. Sólo un cruce entre hinchas de Ñuls y Central, disuelto por personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM), alteró el pulso festivo.

Ayer la Selección Nacional se lució en el Mundial de Alemania. Los seis goles ilusionaron a los hinchas. Y por eso miles de simpatizantes, con mayoría de jóvenes, se lanzaron a festejar al Monumento a la Bandera. La celebración, que se extendió hasta primera hora de la tarde, contó con la participación de la bandera más larga del mundo, que suele lucirse en cada 20 de junio como "Alta en el cielo".

Con bocinazos, bombas de estruendo, gritos, silbatos y banderas de todas las dimensiones festejaron los hinchas que se acercaron al Monumento, jóvenes en su gran mayoría. Según informó personal de la GUM, más de 9 mil chicos participaron en las celebraciones. Y como muchos se acercaron al Monumento al automóvil, el tránsito fue un caos.

Pero a primera hora de la tarde los festejos se distorsionaron. Fue cuando se enfrentaron a golpes de puño hinchas de Ñuls y Central. La intervención del personal de la GUM logró disuadir a los violentos y evitar que la escaramuza se desbordara. Pero tras los incidentes la mayoría de los jóvenes abandonó las adyacencias del parque y la avenida Belgrano recuperó su frecuencia normal de tránsito.