Colón rompió el Prode del fin de semana al ganarle a River en el Monumental por 2 a 1, con tantos de Curuchet y Ramírez. Se plantó con un esquema cauto y se aprovechó de los nervios del local, que nunca supo encontrarle la vuelta al partido. A Colón todo se le hizo cuesta arriba desde el comienzo del partido. River, aunque con poca claridad, intentó someterlo y acorralarlo contra el arco defendido por Montoya. La pelota le quemaba al sabalero, que no podía afirmarse en el terreno del Monumental y dominar la pelota sin perderla rápidamente. El local era intenso, pero desprolijo en los traslados y cierre de las jugadas, por lo que Colón recuperaba el balón sin mucho esfuerzo. River dominó toda la etapa, pero no lo tradujo en situaciones de riesgo.

En el epílogo, el panorama cambió drásticamente a partir de la primera situación que tuvo Colón en todo el partido. Curuchet aprovechó una serie de rebotes para festejar y enmudecer a todo el Monumental. No lo merecía el sabalero pero exprimió al máximo sus chances.

A falta de tres minutos, descontó Teo Gutiérrez y le agregó dramatismo al cierre. Pero el trámite no se modificó. Colón se replegó unos metros y defendió el triunfo.