Para un equipo necesitado de puntos, como Central, los merecimientos no tienen mayor valía. Es por eso que para los canayas el empate de ayer, ante Arsenal, logrado con gol de Sebastián Abreu en tiempo adicionado, después de buscar el tanto durante los 90 minutos reglamentarios, entregó satisfacciones. El punto no saca a los auriazules de sus urgencias, pero deja al técnico Miguel Russo con algunas respuestas entre manos, las que dejó el equipo en el repaso de todo el partido, dominando a voluntad, desparramando esfuerzo en cada pelota y mostrando en Pablo Becker la ilusión de que en sus pies el equipo podrá encontrar respuestas, algunas de las que busca el equipo para pararse en la senda de los triunfos, la cual se alejó hace cuatro partidos.

Central afrontó el partido asumiendo su necesidad de triunfo, pero traduciendo su urgencia en impaciencia, atacando rápido, a las apuradas, perdiendo claridad. Estas características del canaya se profundizaron a los pocos minutos, cuando Arsenal logró la ventaja en su primer --y único-- ataque con pelota dominada.

La visita sorprendió al fondo auriazul con muy poco: Aguirre abrió a la derecha con centro cruzado, tomando distraído a Delgado en la marca, llegando la pelota a Furch, y luego que el defensor canaya lograra tapar el remate del delantero, el punta de Arsenal se hizo del rebote y tocó atrás, definiendo Gómez de primera con remate alto para superar a Caranta.

El ex Central, que había marcado un solo gol con la auriazul en 64 partidos, le anotó al canaya en la primera ocasión que lo enfrenta. Central, decididamente, anda de mala racha. Pero a diferencia de otros encuentros, al menos ayer el conjunto de Arroyito ofreció espíritu de reacción.

En primer lugar, Central se puso atrevido en los pies de Becker: participativo, desequilibrante de a ratos y siempre a la búsqueda de una asistencia. Y segundo el canaya llevó la disputa de todo el primer tiempo a campo de Arsenal. Estaba cómodo el rival jugando a lo que mejor le gusta --defenderse y salir con pelotazos-- pero no así Central, que generaba poco a pesar de tanto dominio. Lo tuvo Lagos con un remate al travesaño ingresando por derecha, probó Encina con disparo a las manos de Campestrini y Luna no llegó a conectar un centro desviado de cabeza por Lagos.

El segundo tiempo se jugó en su totalidad en campo de Arsenal. La visita ni siquiera podía salir de contragolpe. Pero Central no tenía ideas para abrir espacios en una defensa se reforzó encogiendo sus líneas al máximo, con volantes parados sobre el área mayor.

Campestrini sacó un zurdazo de Delgado que buscaba el ángulo en la única jugada de riesgo. Porque entre Braghieri y Echeverría sacaron de cabeza un centenar de pelotas, cayendo el partido en la monotonía de los centros compulsivos, situación ideal para los visitantes.

Pero cuando ingresó Abreu el punta canaya se impuso en el área se Arsenal, bajando de cabeza los centros que antes rechazaban los rivales. El uruguayo dejó a Becker frente el arco, pero el volante la tiró al alambrado. Luego se la bajó a Donatti y tapó Campestrini su derechazo, pero en el rebote llegó el punta charrúa, tocando de derecha para señalar al merecido empate. Con esto no le alcanzó a Central para ganar, pero sí para valorizar su devaluada imagen.

1 Central: Caranta; Ferrari, Magallán, Donatti, Delgado; Encina, Domínguez, Lagos; Becker, Medina, Luna. DT: Miguel Russo.

1 Arsenal: Campestrini; Nervo, Echeverría, Braghieri, Milo; Jonatan Gómez, Marcone, Aguirre, Rolle; Furch, Caraglio. DT: Gustavo Alfaro

Goles: PT: Gómez (A). ST: 45m Abreu (C).

Cambios: ST: 10m Zaldivia por Gómez (A), 18m Abreu por Lagos (C), 21m Carrera por Rolle (A), 30m Niell por Luna (C) y Sperduti por Caraglio (A) y 35m Carrizo por Becker (C).

Arbitro: Mauro Vigliano

Cancha: Central