Desde Miami

£Coincidíamos, aquellos que hemos tenido la suerte de compartir varias palomitas por distintas partes del mundo, que ésta, la número 42, fue diferente. Pienso, tal vez, que se entremezclaron en Poy dos cosas: la deportiva, de un goleador y su gol y la formal y protocolar de un concejal de la ciudad de Rosario. A tal punto, que la palomita fue incorporada dentro de los festejos del 500º aniversario de la llegada de los españoles a Florida. Y así, entre intercambios de banderas con el alcalde de Fort Lauderdale fortaleciendo el pretendido hermanamiento entre el condado de Miami y Rosario y las lágrimas cuando se abrazó con la Negra Canallona, reencontrándose después de 10 años, se empezó a tejer la historia de esta palomita 42. Cuando decimos, e insistimos, que detrás de un gol y su festejo hay muchísimas más cosas que potencian sentimientos y vivencias de difícil explicación, no nos equivocamos.

Por un lado, defendemos a rajatabla este festejo por todo lo que significó para los que lo vivimos y queremos que las generaciones que nos sucedan lo respeten. Y por otro, su gran efecto multiplicador, que implica que el mundo conozca que detrás de un gol de palomita de un jugador que se llama Poy, hay una camiseta azul y amarilla a rayas verticales y un club que se llama Rosario Central. Que algún día, cuando bien se lo gestione, tendrá su destino de grandeza asegurado y que tanto se merece.

Los organizadores eligieron para el festejo el Bar Bertoni, ubicado en el Bv. Biskayne de Miami Beach. Y los asistentes fuimos unas 120 personas con muchos misioneros de la OCAL presentes. Un buen síntoma de que el Vuelo Continúa. Todo se desarrolló con un muy buen ambiente de confraternidad canalla y saboreando pizzas y empanadas realmente exquisitas que acompañadas con cervezas de variadas marcas internacionales fueron preparando el ambiente para el festejo tradicional. Por supuesto que todos lucíamos las remeras conmemorativas diseñadas por Javier Armentano (presente con toda su familia y festejando con todos su cumple Nº 50) y los cánticos del canalla empezaron a preparar el ambiente para el festejo cumbre. Estaban, arribados desde Rosario, los dos hijos de Poy con su familia. Los nietos, todos misioneros ocalistas, empezando a festejar y asumiendo su compromiso de los festejos del centenario en el 2071. Los Armentano ya comentados, los Criscenti con su hijo misionero, el Caballo Killer (que entró en el segundo tiempo del partido del 19 de diciembre), el Chino Nosky y Jorgito Real.

Pero, y a pesar de que los organizadores cuidaron todos los detalles, se les escapó uno: el arco estaba ubicado sobre un piso de cemento que difícilmente nos hubiese permitido tener Poy para otros festejos. Rápidamente se organizó el traslado del arco hacia un sector con césped ubicado cruzando el Boulevar, que significó cruzar una especie de Panamericana porteña con un tráfico incesante y no dispuesto a dejar pasar a una patota de 120 tipos con un arco al hombro, una pelota y un goleador que se coreaba como "Aldo Poy, Aldo Poy, el papá de ñuls old boys". Pero, el amor es más fuerte. Y pasamos y festejamos una palomita maravillosa acompañada con unos fuegos artificiales que justificó que a los 3 minutos a más tardar, se hicieran presentes los móviles policiales, a quienes el Pelado Emanuel se encargó de explicar que era la palomita de Poy lo que se estaba festejando y las autoridades policiales comprendieron el significado y dejaron que el Vuelo Continúe. Pero, y tal vez lo más interesante, es que todo el evento fue cubierto por un canal abierto de TV que se llama Mundo Fox para la comunidad de habla hispana. Y que dos periodistas vinieron desde Los Angeles para cubrir el evento. El día anterior haciendo notas varias y el 19 de diciembre cubriendo el evento que fue emitido al día siguiente para todo Estados Unidos a las 5.30 p.m. y repetido a las 10.30 p.m. (está colgado en Facebook y vale la pena verlo).

Yo me pregunto, ¿habrá habido algún hincha de Ñuls que justo hizo zapping y se encontró con la nota a Poy? Por otro lado, es digno destacar que el alcalde de Fort Lauderdale dispuso que en adhesión a los festejos del 19 de diciembre se izen las banderas del condado de FL y de la ciudad de Rosario. Pasan los años, cada vez son más los asistentes que ni siquiera estaban en el espermatozoide de su padre cuando Aldo hizo el gol. Y ni qué hablar de los extranjeros que se van enterando de este gol. A mí no me caben dudas de que el trasvasamiento generacional se ha conseguido. Y estoy convencido de que los 900 misioneros ocalistas ya designados se están preparando para que el próximo 19 de diciembre de 2071 sea una gran fiesta. El Vuelo Continúa.