Llegó el día. El mundo Dakar mostrará hoy en Rosario todo su esplendor en una jornada en la cual se espera una concurrencia multitudinaria en la zona del Monumento a la Bandera. A las 15 comenzará la largada simbólica en una rampa especial que ayer terminaba de montarse, para que luego todos los competidores participantes, a bordo de las motos, autos, quads y camiones, recorran un corto camino a través de Avenida Belgrano para luego retornar al Parque Village Dakar, que se desarrolló en las adyacencias al Monumento a los caídos en Malvinas. En tanto, ayer arribó a la ciudad el ministro de Turismo de la Nación Enrique Meyer, quien dijo que "a nivel deportivo el Dakar es lo más importante que le pasó a la ciudad".

La atención estuvo ayer en el Village. Ya no tanto en el autódromo Juan Manuel Fangio, que empezó a quedar desolado tras ser elegido como el parque de descarga de la categoría. Luego de recibir el ok de los fiscalizadores en la verificación técnica y administrativa, que se realizó ayer en el casino City Center, los competidores conocieron las instalaciones del parque cerrado, una suerte de mini ciudad donde aguardarán el inicio de la competencia. Allí, las marcas y patrocinantes, más los gobiernos local, provincial y nacional, levantaron carpas y stands para que los contemplen todos aquellos que hayan abonado los diez pesos que se cobraban de entrada.

Por esa suma, el público tuvo la oportunidad de cruzarse con los pilotos o tomar una bebida en los bares que las empresas montaron dentro del predio. Canciones de música electrónica y un DJ de boliche amenizaban la tarde que parecía noche. Los vehículos? Alejados, en la colectora que bordea los galpones del río Paraná. Las miradas apuntaban a otro lado, al cielo, al avión que hacía piruetas en el aire. En tanto, los que se negaban a pagar la entrada para ingresar al Village elegían ubicarse en la entrada al predio y disfrutaban robándole un saludo o bocinazo a cada piloto que llegaba. Sobre los dos laterales de Belgrano se colocaron las vallas, que impedirán el paso del público por las calle mientras circulen los vehículos. Ambos corredores fueron decorados con una interminable bandera argentina.

Todo pareciera respetar un reglamento, incluso los puestos oficiales de venta de alimentos, donde se respeta la tipografía e imagen de la prueba. Allí, se puede conseguir una gaseosa de medio litro a 20 pesos y una hamburguesa común a 35. Un súper pancho (cachorro quente, en portugués) cuesta 30 pesos.

Por otro lado, Meyer asistió ayer a la conferencia de prensa del piloto mendocino Lucio Alvarez, donde dijo: "Nosotros, particularmente, estamos muy contentos de que el Dakar largue desde los pies de nuestra bandera...mos pone inmensamente feliz haber logrado que Rosario tenga la largada y que San Luis vaya a recibir por primera vez al Dakar".