Jesús Méndez (foto) es, nuevamente, jugador de Central. El volante mendocino terminó ayer de sellar su desvinculación definitiva con Boca y rápidamente se puso en contacto con los dirigentes canayas para arreglar su incorporación al club de Arroyito. Será este el tercer paso del jugador por el elenco auriazul, con quien consiguió el tan ansiado regreso a Primera División. Sin lugar en la entidad xeneize, Méndez decidió romper su contrato, previo abono de unos 100 mil dólares, y quedarse con el pase en su poder para negociarlo directamente junto a su padre, y representante, con el presidente Norberto Speciale y compañía.

El vínculo que uniría a ambas partes sería de cuatro temporadas y se aguarda que Méndez se presente a más tardar el miércoles en el predio de Arroyo Seco, donde Central realiza la pretemporada desde la semana pasada. El mediocampista emigró del equipo que dirige Miguel Angel Russo a mediados del año pasado con el objetivo de afianzarse como titular en Boca, Como no lo consiguió y el DT Carlos Bianchi le reconoció que no iba a ser tenido en cuenta, optó por pegar la vuelta al club que mejor le sienta, donde se vieron sus mejores rendimientos. Ayer hubo una reunión entre su padre y la comisión directiva y se acordó el pase y el contrato de palabra. El jugador llega libre, por lo que no ocupa cupo y la dirigencia está en condiciones de traer dos jugadores más.

Por otro lado, Russo y su cuerpo técnico posaron su mirada en el defensor uruguayo Mario Risso, para ser una alternativa en la zaga a Franco Peppino, Alejandro Donatti y Lisandro Magallán. El central tiene 25 años, es alto y posee buen juego áereo. Se hicieron los primeros contactos, aunque aún resta para avanzar en la operación.