Preserva el estilo, mantiene el apetito por el éxito, pero arrastra también la falta de definición en el área rival, carencia que floreció en los últimos meses del pasado año. Todo lo bueno de los rojinegros se potenció con la incorporación de Ever Banega, aunque no fue suficiente para encontrar el gol, en su estreno ante Boca, y al final terminó aceptando un empate sin goles que fue tal porque Fernando Gago falló la más clara frente al arco, en la última de los 90 minutos, y porque antes el árbitro omitió un claro penal a Maxi Rodríguez. Partido intenso y animado en el Coloso, donde los leprosos ratificaron la decisión de sostener su identidad de juego que selló Gerardo Martino tras su paso como entrenador.

Boca, como equipo, no tiene la dimensión que representa el club. De a ratos es sumiso, en otros, los más calculados, algo atrevido, pero atento siempre a lo que hace el rival. Y como Newell's aspira a ser el dueño del fútbol, las emociones del trámite se encontraron en los ambiciosos avances leprosos y los groseros errores del fondo rojinegro, que habilitaron al xeneize a sus opciones de contragolpe.

Por eso el partido empezó con Newell's sacando provecho a la versatilidad de las posiciones de sus jugadores, con Banega como un diez armador pero más atrasado, dejando a la Fiera, Figueora y un obediente (en lo táctico) Trezeguet el resto del juego, al cual nutren Cáceres y Casco con sus corridas.

Cuando ejerce su monólogo, Newell's genera: Orión le tapó un remate a Figueroa, tras cesión de Banega, Trezeguet probó con derechazo cruzado y desviado, Maxi Rodríguez lo tuvo en corrida por la izquierda con zurdazo al primer palo, y Forlín le cometió una clara infracción a la Fiera dentro del área visitante, que Vigliano se negó a cobrar.

Pero Boca tuvo su primavera en la tórrida tarde de ayer. Fue cuando el equipo de Bianchi se le animó a quitarle la pelota a Newell's, llevando a los leprosos al error, y generando riesgo frente a Guzmán, que Giglioti no supo definir, primero rematando desviado frente al arco, con el uno leproso resignado, y luego llegó Mateo a auxiliar a López, con muchos problemas para imponer la marca.

Gago jugó con ganas por algún rato, Banega fue el más peligroso de todo el partido, buscando el pase gol en cada avance, Maxi tuvo peso en el área, pero no tiene Newell's a un goleador. Todo lo demás (generación de espacios vacíos, juego colectivo) Newell's lo tiene, y eso es precisamente lo más difícil de obtener.

Por eso el empate en el debut no hace más que anunciar lo que espera a los hinchas del parque, que es más de lo mismo, y eso es bueno: un equipo que saldrá a ganar todo, aunque no tenga quién haga los goles. Y ese sí que es un problema a resolver por Alfredo Berti. Quizá todo se hubiera dramatizado si Gago convertía en su remate al arco en el último minuto. Pero no hubiera sido justo. Por entonces Boca había reconocido sus limitaciones y ya no pensaba en dar el golpe en el parque.

0 Newell's: Guzmán (6); Cáceres (6), López (4), Mateo (7), Casco (5); Banega (7), Villalba (5), Bernardi (5); Maxi Rodríguez (6), Trezeguet (5), Figueroa (5). DT: Alfredo Berti.

0 Boca: Orión (6); Grana (5), Forlín (5), Díaz (6), Zárate (4); Erbes (4), Ledesma (5), Gago (6), Sánchez Miño (6); Martínez (5), Gigliotti (5). DT: Carlos Bianchi.

Cambios: ST: 28m Castro por Figueroa (N) y Riaño por Erbes (B), 32m Acosta por Martínez (B), 33m Ponce por Trezeguet (N), 41m Orzan por Bernardi (N) y 43m Bravo por Giglioti (B).

Arbitro: Mauro Vigliano.

Cancha: Coloso del Parque.