La capacidad de sobreponerse a un partido aún más adverso que el jugado el domingo ante River fue lo que llevó a Central a una victoria resonante, por las emociones vividas ante un estadio con hinchas tan ansiosos como se mostraron sus jugadores en el arranque. Porque el canaya no tuvo una figura más que la unión del equipo. El mejor de la cancha fue el arquero Monetti y algunos de los volantes visitantes, quizá Mussis o García. Es que Central empezó perdiendo, penó ante fallos del arbitro que lo perjudicaron, sufrió bajas por lesión (Encina, Méndez), auque nada de eso lo detuvo, y en jugadas extraordinarias dibujó una impensada goleada al promediar el primer tiempo. La tarea por delante ahora es del técnico, que tiene un equipo que se lanza con euforia a la pelea grande con un equipo al cual todavía debe apuntalar.

Como ante River, todo empezó de la peor manera: desorientado el equipo y ante un rival atento desde el comienzo, que a los seis minutos marcó la ventaja con definición cruzada de Díaz luego de un pase a espaldas de los centrales de Correa.

Gimnasia era el dueño de la tarde con el monopolio de la pelota de sus volantes, y otras jugadas se sucedieron frente a Caranta: Magallán despejó en la línea un remate con arco libre de Bou y luego debió atajar el uno un remate de Díaz.

La visita mostraba su mejor expresión, hasta que Central asumió su responsabilidad, y se decidió a revertir el trámite del partido, que pasó de tener a Gimnasia como dominador a ser disputado de un área a la otra, saliendo a los pelotazos, desordenado, pero con impulso el canaya para imponer fuerza ante la supremacía del juego visitante.

Pero Central encontrará respuestas en jugadas extraordinarias: el empate llegó con un genial cabezazo cruzado de Donatti, ganando por el segundo palo en un tiro de esquina de Delgado y clavando el balón en el ángulo más lejano.

Central había perdido a Encina por lesión, sumando Acuña a su ingreso más velocidad, cuando el equipo reclama una pausa a su ritno atrolondado. Otras jugadas hicieron lucir a Monetti, desviando el uno un derechazo alto de Domínguez y luego un zurdazo cruzado de Delgado. Gimnasia ya había perdido comodidad en la cancha y se fue con dudas al descanso.

En el segundo tiempo Gimnasia intentará recuperar el protagonismo ofensivo, ante una defensa canaya mal coordinada. Se escapó Correa y remató desviado. Gimnasia sabía como llegar; Central llegaba como podía. Entre tanto, Oreja tocó la pelota con la mano en el área y Beligoy la interpretó involuntaria. Estalló el Gigante. Porque antes el defensor le sacado con el puño la pelota a Luna en un intento de cabezazo.

Pero los jugadores no pusieron las energías en el reclamo al juez. El auriazul inició el complemento sin Méndez, quien salió por lesión, y para sumar más vértigo al ataque Russo incluyó a Medina. Central era una suma de voluntades físicas y encontró premio en otra acción extraordinaria: Central recuperó en el medio, Castillejos tocó atrás para Carrizo, quien a la carrera sacó un derechazo de 30 metros para superar a Monetti.

Quedó tiempo para que Gimnasia intente algo más, nada serio ya para el fondo canaya, y Acuña gritó el tercero al recibir un rebote del arquero dejando a todo el estadio entre saltos y gritos en una noche que presagiaba no tanta alegrías.

3 Central: Caranta (6); Lazo (4), Donatti (5), Magallán (4), Delgado (4); Encina (-), Domínguez (5), Méndez (4), Carrizo (6); Luna (4), Castillejos (5). DT: Miguel Russo.

1 Gimnasia: Monetti (8); Oreja (4), Coronel (4), Blengio (5), Licht (5); Díaz (6), Pouso (5), Mussis (6), García (6); Bou (4), Correa (6). DT: Pedro Troglio.

Goles: PT: 6m García (G), 25m Donatti (C). ST: 19m Carrizo (C) y 44m Acuña (C).

Cambios: PT: 23m Acuña por Encina (C). ST: Desde el inicio Medina por Méndez (C), 24m Pereyra por Oreja (G), 27m Ballini por Luna (C), 30m Mendoza por Pouso (G) y 38m Meza por Díaz (G).

Arbitro: Federico Beligoy

Cancha: Central