Lo buscó por abajo, en los pies de Carrizo, probó por arriba, en los cabezazos de Donatti, intentó con un delantero más en cancha a cambio de un defensor y terminó jugando con cuatro atacantes. Central lo probó todo y nada sirvió para revertir la ventaja que Colón sacó en el primer ataque visitante, cuando habían pasado media hora de juego. Por eso la derrota de anoche ante el sabalero, primera en condición de local, contagió frustración, aunque no dejó lugar para los reproches. El rojinegro tuvo dos figuras que explican el resultado: el arquero Montoya y el defensor Alcoba.

En los anteriores partidos de local, Central se mostró vulnerable, aunque logró empatar con River y luego vencer a Gimnasia y Esgrima. Anoche el equipo se mostró más firme en defensa, pero se tuvo que ir al descanso con el marcador por remontar, tras una gran jugada de Luque.

Lo que hizo Colón fue guarecerse en su campo, no por elección táctica, más bien por imposición de Central, que desplegó un juego agresivo y rápido, generalmente atolondrado, jugando a las corridas, sin pausas, haciendo sí más emocionante el encuentro, pero con eso no sacó ventaja.

El ingreso de Acuña en el ataque sumó vértigo al juego veloz de los canayas, impulsados por Carrizo, Méndez y Encina. Central tomaba la pelota y salía con urgencia al ataque. Primero lo intentó por derecha con Encina y Ferrari, y luego lo buscó por izquierda con Carrizo y Delgado.

El dominio canaya fue total, pero no pudo Central elaborar una situación clara de gol. Sus aproximaciones fueron por remates de larga distancia: volea de Acuña que se perdió muy cerca del palo derecho, zapatazo de Méndez que se estrelló en el travesaño y derechazo de Encina que se perdió por arriba.

Central jugó ansioso, mucho más en el cuarto de hora final de la primera parte. Porque Colón lo sorprendió en el segundo avance serio, con extraordinaria jugada de Luque. El delantero tomó la pelota por el costado derecho, encaró hacia adentro, desairó a uno y otro marcador y al llegar a la altura del arco sacó un zurdazo al primer palo que tomó por sorpresa a Caranta.

El segundo tiempo fue una extensión del primero. Porque no cambió nada de lo ya visto: Colón refugiado, con sus defensores sacando una y otra pelota y Central tomando la pelota y atacando, sin mayores ideas, pero con fervor necesario para dejar al rival acorralado en su campo.

Como en la primera parte, el dominio absoluto fue del auriazul. Pero seguía sin aparecer el juego colectivo para descubrir espacios y al reducirse el canaya a centros y remates de larga distancia, no siempre llevada preocupación el fondo de Colón.

Volvió a probar Méndez con derechazo alto y lo tuvo Donatti en dos cabezazos: uno que Montoya desvió por sobre el travesaño y otro que el uno atajó abajo sobre el palo derecho.

Russo intentó profundizar el juego ofensivo con el ingreso de Niell por un lesionado Delgado y luego con la inclusión de Medina por un agotado Encina. Central sumaba hombres en el área de Colón pero no ideas. Y como la visita nunca pudo siquiera jugar de contragolpe, el desenlace del partido fue a pura tensión, con el canaya tan desordenado como desesperado.

En el tramo final los dos tuvieron sus ocasiones: Carrizo con derechazo desviado al quedar frente al arco y Curuchet con toque sobre el primer palo que se perdió por poco. Aunque asfixiado, Colón sostuvo la ventaja y celebró en el Gigante tres puntos que lo dejaron en el primer puesto de la tabla.

0 Central: Caranta (6); Ferrari (6), Berra (6), Donatti (6), Delgado (5); Encina (5), Méndez (6), Domínguez (4), Carrizo (6); Acuña (5), Luna (5). DT: Miguel Russo.

1 Colón: Montoya (8); Castillo (6), Alcoba (7), Landa (6), Saín (5); Graciani (6), Meli (5), Videla (5), Mansilla (5); Luque (7), Alario (5). DT: Diego Osella.

Gol: PT: 32m Luque (C).

Cambios: ST: 17m Niell por Delgado (RC), 22m Medina por Encina (RC), 26m Poblete por Meli (C), 33m Castillejos por Luna (RC), 42m Curuchet por Alario (C) y 45m Conti por Luque (C).

Arbitro: Mariano González

Cancha: Central