1 Central: Caranta; Lazo, Berra, Donatti, Ferrari; Carrizo, Domínguez, Méndez, Aguirre; Acuña, Luna. DT: Miguel Russo.

1 Tigre: García; Vesco, Canuto, Godoy, Cosaro; Rusculleda, Arzura, Castaño, Leone; Vitti; Nahuelpán. DT: Fabián Alegre.

Goles: ST: 17m Ferrari (C). ST: 41m Vitti (T).

Cambios: ST: Desde el inicio Wilchez por Rusculleda (T), 21m Abreu por Luna (C), 24m Araujo por Leone y Peñalba por Castaño (T), 38m Ballini por Aguirre y Medina por Acuña (C).

Arbitro: Darío Herrera.

Cancha: Central

Incidencias: ST: 23m García (T) le desvió un tiro penal a Abreu (C).

El hincha de Central se encontró ayer con las razones de por qué el equipo llevaba tres derrotas consecutivas y extendió anoche a cuatro los partidos sin ganar. El canaya no tomó las riendas del juego con decisión, incluso a pesar de las claras limitaciones del rival, y en un mal partido se permitió empatar un encuentro que ganaba por la mínima diferencia, y que no amplió porque Abreu falló un tiro penal. El auriazul extrañó a Encina y sufre aún por el bajo nivel de Jesús Méndez. Pablo Vitti, sobre el final, igualó el juego con un remate que se desvió en Donatti.

A último momento Russo anunció el ingreso de Lazo en defensa y ratificó al juvenil Aguirre en el mediocampo, ante las ausencias por suspensión de Delgado y Encina. Las modificaciones afectaron el rendimiento del equipo, perdiendo sorpresa en las corridas de Ferrari, recostado por la izquierda.

Central no tuvo el fervor que ostentó en cada uno de los partidos de local. Incluso con desorden, la decisión de atacar ayer se vio contenida por las dudas de Aguirre, un Méndez que no recupera el nivel conocido, y un Carrizo que se veía afectado por el desconcierto en general.

El mal primer tiempo no tuvo un costo superior por las carencias del rival, sin capacidad de juego con la pelota en el medio, por tal dedicación exclusiva a la marca y dos delanteros que no llevan preocupación, como Vitti, con una participación tan deslucida como la que mostró en su paso por Arroyito.

El partido cayó en la intrascendencia, incluso para el público, que solo se entusiasmó con un cabezazo desviado de Luna saltando en el área chica, tras centro de Carrizo. A Luna no le llegaba la pelota y Acuña, cuando la tenía, se empecinó en la individual y sin gravitar por su velocidad.

El partido no cambiará al ritmo para el segundo tiempo. Lo que se verá, a diferencia de los primeros 45 minutos, es a un Méndez algo involucrado en el juego colectivo, tomando la pelota y llevando a todo el equipo a área rival. Con esto Central no generó riesgo pero le sirvió a los auriazules para contagiarse de las ganas del mendocino.

El encuentro no salía de la abulia generalizada, cuando Carrizo jugó como un diez, tomando la pelota en mitad de cancha, avanzando y tocando a Lazo por derecha, generando un espacio vacío en los metros finales. El reemplazante de Delgado sacó un centro preciso al área y atropelló Ferrari de cabeza para poner a Central en ventaja como poco esfuerzo. No tenía virtudes la visita para reaccionar. El partido no cambió de tono y permaneció a voluntad de Central, que a los pocos minutos pudo ampliar, con un penal de Godoy a Acuña que Abreu dilapidó con ejecución anunciada que desvió García.

No podía la visita de ninguna forma poner la pelota en juego en el área de Caranta, por lo cual el partido seguía en manos de los auriazules. Pero Central jugó indeciso, incluso cuando ganaba, y se le escurrió el triunfo por azar, con un remate de Vitti que se desvió en Donatti y descolocó a Caranta. No merecía Tigre llevarse un punto, aunque había hecho muy poco Central para quedarse con los tres.