Luego de dos días de discusión, el partido por la permanencia entre Colón y Atlético Rafaela se jugará el sábado a las 14, en el Gigante de Arroyito, que ofrecerá la mitad de sus ubicaciones. Es que entre el pedido de los sabaleros por tener 20 mil entradas y el de los rafaelinos por jugar a puertas cerradas, intercedió Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), y zanjó el debate con una decisión equidistante entre las dos posturas: se jugará con disposición de 10 mil entradas para cada club, entre populares y plateas. Por lo cual ante 20 mil personas, el sábado a las 14 en Arroyito se definirá el tercer descenso en primera con televisación por la TV Pública.

La organización del partido por la permanencia que jugarán el sábado entre Colón y Atlético Rafaela llevó 48 horas de peleas. Anoche, había en puja tres ideas: Colón quería jugar con público, Atlético Rafaela a puertas cerradas y el gobierno provincial, a cargo de la seguridad, con asistencia acotada (sugirió cinco mil hinchas por parcialidad). Para peor, la AFA trasladó el partido a cancha de Central y los canayas se colaron en el debate sumándose a la postura de los rafaelinos.

Como entre los clubes no hubo acuerdo en la reunión del lunes y tampoco en el diálogo entre partes de ayer por la mañana, el diferendo se extendió a la AFA, dejando todo en manos de Grondona, al perseverar la dirigencia de Atlético Rafaela en su curiosa decisión de jugarse la permanencia en primera sin el apoyo de sus hinchas.

Las antagónicas posturas ni siquiera se acercaron al mediar el secretario de Seguridad Deportiva de la provincia, Pablo Farías, elevando la idea de jugar con disposición de cinco mil entradas para cada club. Para peor, la pelea se encendió aún más cuando se descartó el estadio de Newell's --el sábado hay en el estadio cubierto de los leprosos un acto de la iglesia evangelista-- y la AFA confirmó el estadio de Central. Porque con la presencia del presidente Norberto Speciale en la reunión del Comité Ejecutivo, apareció otro obstáculo, solicitando el titular canaya jugar también a puertas cerradas a fin de no poner el riesgo las instalaciones del Gigante.

Entonces Grondona llamó a las partes, "pidió colaboración a todos", y propuso una salida. Grondona recogió la idea de la provincia y ofreció jugar con asistencia limitada pero a diez mil hinchas para cada parcialidad, entregándose seis mil generales y cuatro plateas a cada uno. El partido del sábado comenzará a las 14, será dirigido por Diego Abal y el 10 por ciento de lo recaudado quedará para la tesorería canaya. Y como nadie se opuso a la palabra de Grondona, ahora solo queda jugar el partido en el cual un equipo de descenderá al Nacional B.