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Alrededor de dos mil socios de Central participaron ayer de la asamblea que dio el puntapié inicial para las elecciones del domingo 5 de octubre. Los dirigentes respondieron a una sola pregunta y luego dieron por aprobado balance, presupuesto y la moción propuesta por la oposición para conformar la Junta Electoral, que finalmente estará integrada por nombres consensuados con el oficialismo por petición de Fiscalía de Estado. La reunión se extendió por media hora, no se produjeron incidentes, aunque hubo una numerosa concurrencia de barras e Inspección General de Personas Jurídicas impidió la presencia de medios de comunicación, en una resolución que no tiene antecedentes. Los canayas animaron ayer la asamblea más concurrida de los últimos años. Las instalaciones del gimnasio de la subsede del Cruce Alberdi estuvieron colmadas, con casi dos mil socios y el orden del día se cumplió sin problemas. Primero un socio interpeló a los dirigentes respecto al dinero recaudado con el expendio de bonos el año pasado, dado que en el balance se reconoce la venta de 20 mil bonos por partido, cuando Central juega de local a estadio lleno, y el tesorero Eduardo Macías ensayó una reflexión sin dar presiones de los números. Luego se aprobó el balance, posteriormente el presupuesto, sin detenerse en ninguna deliberación, y la orden del día se completó con una propuesta del dirigente opositor Luciano Cefaratti sobre la composición de la Junta Electoral. Al tomar la palabra, Cefaratti recibió el silbido de los barras, quienes fueron callados por el propio presidente Norberto Speciale exigiendo "respeto". El dirigente opositor propuso ante los socios la Junta Electoral que fue acordada por la tarde por la mediación de Ricardo Silberstein, a cargo de Fiscalía de Estado. Para evitar controversias, los socios que tendrán a su cargo la verificación de avales y homologación de lista para las elecciones del 5 de octubre serán Mariano Mónaco, representante del oficialismo, Vicente Romano por la oposición, y Martín Matkovick, como independiente, aunque cercano a la oposición. La asamblea terminó sin agresiones ni insultos, en un acto de madurez desconocido para los canayas. Lo insólito llegó de parte de Fiscalía de Estado, que impidió al acceso a la prensa. Silberstein evitó dar explicaciones y los representantes de Fiscalía en la asamblea derivaron la responsabilidad exclusivamente al titular de Inspección General de Personas Jurídicas. Con las negociaciones por una lista de unidad truncas, se larga hoy la carrera hacia las urnas que desembocará el 5 de octubre con casi 30 mil socios habilitados para elegir gobierno en Central hasta 2018.