Newell's afianzó el camino del triunfo al vencer a Tigre por 2 a 1, en Victoria, con goles de Maxi Rodríguez y Víctor López. La Lepra jugó un primer tiempo de gran nivel, similar al juego que desplegó cuando Gerardo Martino era el entrenador. En el segundo tiempo, sufrió la expulsión de Casco y se replegó, pero mantuvo la ventaja con firmeza. Con el triunfo, el rojinegro ingresó a los puestos de clasificación a la Copa Sudamericana.

Debieron transcurrir al menos doce fechas para que Newell's recupere un fútbol de alto vuelo. No lo conseguía desde la victoria en Rafaela por 3 a 2. Ayer, en los primeros veinte minutos jugó en gran nivel y se puso en ventaja con absoluta justicia. La Lepra maniató a Tigre, lo redujo a la nada y a fuerza de toque preciso, cambio de posiciones y una gran cantidad de jugadores en posición de ataque, no sólo los delanteros. Porque Figueroa y Bernardi fueron protagonistas de la ofensiva. Y no sorprendió que los de Raggio se pusieran en ventaja con un gol de Maxi, tras una jugada elaborada en la que intervinieron cinco jugadores.

Un minuto después de la apertura, García -actor clave del local- se lo sacó a Bernardi. Tigre no inquietaba, ni siquiera podía superar la mitad de cancha. Pero en su primera aproximación, eligió apostar al juego áereo, y evidenció así que es el gran mal de la Lepra. Wilchez envió un centro, Casco durmió y cabeceó hacia su arco. La pelota rebotó en el poste y Arzura tuvo que empujarla a centímetros de la línea. Los de Victoria celebraban un empate tan increíble como injusto.

Por unos minutos, ambos se dedicaron a la lucha. Centraron batalla en el mediocampo en busca de hegemonizar el juego. En ese terreno, Newell's sacó ventaja, vaya casualidad, tras una pelota parada. A la salida de un córner, el central Fernández se la bajó a su compañero de zaga, López, que en el segundo palo marcó el desnivel. El ex Banfield le aportó justicia al resultado y la Lepra aprovechó la ventaja para recuperar tranquilidad.

En el epílogo, los de Raggio retrocedieron unos metros y apostaron a otra idea. Cuidaron el resultado, es verdad, pero intentaron hacerlo con inteligencia, que Tigre hiciera todo el gasto y que un contragolpe certero definiera el partido. Pero Casco completó su mal con una tarjeta roja, por doble amonestación, a los siete minutos, y desmoronó todo el plan del equipo. Rápidamente, el DT sacó a Tévez y rearmó la línea de cuatro. Alfaro, en tanto, renunció a su esquema clásico y jugó con tres delanteros. Tigre monopolizó el juego, aunque sin profundidad.

Si bien ya no tenía el dominio del primer tiempo, Newell's pasó un largo rato sin sobresaltos. Recién en los últimos diez minutos, Tigre logró equilibrar tenencia y situaciones. Primero Godoy y luego Rincón, al travesaño, llevaron peligro. La Lepra se dedicó a resistir, cada vez más metido en su área y sin chances de hilvanar una contra.

Sin embargo, más allá de las dos chances que Tigre tuvo a falta de diez minutos, Newell's no sufrió más que el envío de centros, la mayoría de ellos intrascendentes y controlados por la defensa y Ustari. El local no tuvo cambio de ritmo, quizás cansado por haber jugado 45 minutos entre semana, y demostró que no se siente cómodo en el rol protagónico. Insistió con la pelota parada y chocó una vez más contra el uno leproso, que bajó la persiana del arco y le entregó otra victoria a la Lepra, la segunda consecutiva, que acerca el objetivo de clasificar a la Sudamericana.

1 Tigre: García; Godoy, Canuto, Blengio, Cáceres; Itabel, Arzura, Peñalba, Wilchez; Bertoglio; Garate. DT: Gustavo Alfaro.

2 Newell's: Ustari; Cáceres, Fernández, López, Casco; Bernardi, Villalba, Figueroa; Tévez, Scocco, Maxi Rodríguez. DT: Gustavo Raggio.

Goles: PT 15m Rodríguez (N), 22m Arzura (T), 35m López (N).

Cambios: ST Desde el inicio Rincón por Bertoglio (T), 9m Díaz por Tévez (N), 13m Vitti por Itabel (T), 19m Ortiz por Fernández (N), 25m Rusculleda por Cáceres (T), 36m Silva por Scocco (N).

Expulsado: ST 7m Casco (N).

Arbitro: Juan Pablo Pompei.

Cancha: Tigre.