Más allá de la razones que se encuentran en el juego colectivo del equipo para entender el inicio ganador que luce Central, en los aspectos individuales brilla con nitidez el destape goleador de Marco Ruben. Los tantos del nueve auriazul significaron para el club seis puntos (triunfos ante Tigre y Olimpo) en la tabla de posiciones, rendimiento que llevó a los dirigentes a pensar en comprar su pase. Ruben, de 28 años, llegó a préstamo y su ficha está tasada en cuatro millones de dólares. A pesar del valor millonario, hay expectativas de éxito en la gestión dado que Central no deberá negociar con el Dinamo de Kiev, su club de procedencia, sino con el propio futbolista, quien antes de firmar con los canayas logró su desvinculación de la entidad de Ucrania. Un gol agónico ante Tigre (triunfo por 2 a 1) y tres ante Olimpo (3 a 1) llevaron a Ruben a ser un jugador de influencia decisiva para este Central puntero.

Lo más curioso es que el nueve no estuvo entre las contrataciones más onerosas para la tesorería auriazul en el receso estival. Central logró que el goleador deje de jugar en Tigres de México, donde se encontraba a préstamo, para volver a Arroyito, en negociación con Dinamo de Kiev, dueño de su pase, a cambio de solo 100 mil dólares.

Entonces Ruben firmó con Central a préstamo por un año y medio, es decir hasta julio de 2016. Y a favor del club de Arroyito hay una opción de compra valuada en cuatro millones de dólares.

Las posibilidades de que Central pueda comprar al goleador están intactas, a pesar de su millonaria cotización, dado que Ruben se desvinculó de Ucrania con el pase en su poder, es decir que Central no tendrá que negociar con la entidad europea, y sí con el propio jugador, quien ya ha mostrado predisposición a firmar con los canayas su reciente vuelta.