Como un Barcelona-Real Madrid, el próximo clásico de la ciudad (19 de julio) tendrá, además de actualizar la rivalidad deportiva, una nueva versión de la pulseada comercial a nivel mundial que animan las principales marcas deportivas. Es que a Central ahora lo viste la Nike y desde julio Newell's volverá a lucir Adidas en su indumentaria. Aunque los clubes no obtuvieron los mismos réditos a la hora de acordar con las empresas extranjeras. Porque así como los de Arroyito resignaron ingresos para ser vestidos por el logo de la pipa norteamericana, al punto de tener que comprar el club cada una de las prendas de sus jugadores, en el parque Independencia se aseguraron la entrega de vestimenta para sus futbolistas y beneficios que preservan las necesidades de la tesorería al rubricar contrato con la empresa alemana, el cual estará vigente desde el próximo 1º de julio.

Central. Lo que para el ex presidente de Central Norberto Speciale fue un motivo de "grandeza", para la nuevas autoridades canayas es un problema financiero mayúsculo. Speciale había celebrado como un éxito de gestión la llegada de Nike para vestir al primer equipo. Lo que nunca dijo el ex presidente es que Central para eso no sólo resigna ingresos, sino que además le debe pagar a la firma norteamericana.

Porque el contrato de Central con Nike, que los nuevos dirigentes intentan renegociar, es por cuatro años y en términos casi leoninos. A saber: Central no recibe dinero alguno por el acuerdo, Nike tampoco provee de indumentaria, ni siquiera para el primer equipo. El clube debe comprar cada prenda a sus futbolistas del plantel superior y también a los de inferiores.

Lo único que le rinde Nike a Central es el 15% de cada prenda vendida, pero con una rendición anual: las camisetas que el hincha compró en enero la tesorería auriazul la verá imputada en sus ingresos en diciembre. Para el club, el acuerdo representa un insólito esfuerzo financiero. Las autoridades gestionan una rendición de pago en forma trimestral, aunque, por lo firmado, esto está sujeto a la voluntad de la multinacional.

Newell's. La dirigencia leprosa conversa desde el 2013 con Adidas para concretar la vuelta de la marca de las tres tiras al parque Independencia luego de 15 años. El desembarco de Nike a Central multiplicó la demanda del hincha leproso a los dirigentes, aunque no afectó a la negociación.

Porque Newell's firmó con Adidas en los términos similares que la empresa alemana lo hizo con River. En primer lugar, porque Adidas proveerá de ropa al plantel superior y a las divisiones inferiores, lo que significa aproximadamente la entrega de nueve mil prendas por año, con valor comercial en total superior a los siete millones de pesos. El club además recibirá el 16 por ciento de cada camiseta comercializada al público con una rendición de ventas mensual de parte de la firma europea a la entidad.

El año pasado, Topper vendió algo más de cien mil camisetas de Newell's. Tanto Adidas como el club proyectan ventas superiores con la vuelta del logo de las tres tiras, por lo cual la tesorería rojinegra se aseguró de conservar los ingresos aportados por Topper, la actual marca, que hacía un desembolso de dinero anual (dos millones de pesos) y cedía el 7 por ciento al club de cada camiseta comercializada.

Tanto el contrato de Nike como el de Adidas son confidenciales. El de Central es por cuatro años y no contempla cláusula que permita ser rediscutido. El de Newell's es por dos años con cláusula de renovación automática por otros dos años, decisión que quedará en manos de la próxima Comisión Directiva, dado que la dirigencia de Guillermo Lorente tiene mandato hasta diciembre de 2016.

El interés de Adidas por volver a Newell's -el último modelo es la camiseta de 1999-- se generó luego de gestiones realizadas por Jorge Messi, padre de Lionel, quien a su vez es la cara comercial de la firma en el mundo, conversaciones en las que luego intervino Maxi Rodríguez, otra de las figuras de la marca, y que finalmente asumieron los dirigentes, estimando ganancias para las partes junto a las autoridades de la empresa alemana para definir números.