Tenía que ganar, y no lo hizo. No debía perder, y mantuvo su arco invicto. Pero el empate sin goles que Newell's se trajo de La Plata no resuelve ninguno de sus problemas. Américo Gallego se mostró temeroso de proponer una alineación ofensiva y recién en el tramo final del partido la Lepra jugó con un delantero de área. De los últimos tres partidos que jugó fuera de casa, el rojinegro solo sumó el punto de ayer, un registro muy bajo para un equipo que pretende colarse en la discusión mayor de la tabla.

En palabras de Américo Gallego, Newell's jugó ayer un "partido clave". La trascendencia que el técnico leproso le puso el juego en La Plata fue solo una declaración. Porque la apuesta en escena de sus dirigidos ni siquiera simuló ser la de un equipo con ansias de triunfo. No habrá situaciones de gol en la primera parte, Maxi Rodríguez quedó perdido en terreno rival y Gimnasia dominando el juego.

El hincha tuvo que ver a un equipo rojinegro agrupado en su campo, que defendió cada pelota parada del rival con sus once jugadores y con formación tras retrasada, que ni siquiera había lugar para un contragolpe. Porque Figueroa estaba más cerca de Ustari que del mediocampo y la Fiera Rodríguez solo podía esperar que un pelotazo de rechazo le cayera cerca.

Gimnasia se presumía superior por su demonio de pelota, pero cada vez que lograba llevar su juego el área rival, Newell's se imponía en anticipo por su abundancia de jugadores en las proximidades de su arco. Lo único que hizo el rojinegro en labor ofensiva fue un tiro libre de Figueroa que contuvo Navarro y un remate de Casco que logró desviar el arquero platense.

Para Newell's la autocrítica fue inevitable en el entretiempo y Gallego se resignó a intentar, al menor, ganar el parido. Para eso ingresó Fydriszewski a los diez minutos y así el equipo tenía un delantero en el área de Gimnasia, lo que permitía a Maxi Rodríguez a ocuparse por la gestación de las jugadas.

La primera señal que evidencia la Lepra en cuanto a su ambición ofensiva estuvo en su apuesta por atacar incluyendo a Cáceres y Casco en las jugadas. Si bien el equipo seguía jugando en su campo, cuando recuperaba la pelota salía con mayoría de hombres, algo que no ocurría en la primera parte.

Las obligaciones de Gimnasia no eran menores, y entonces el partido aumentó en emociones, con jugadas que iban de un área a la otra y la expectativa por el gol latente en ambos bancos de relevos. Y allí Newell's se defendió sin figuras. Ustari debió exigirse solamente en remates de Medina, el primero en corrida por la derecha, el segundo en desborde por la izquierda.

En cambio Newell's, el dedicarse a buscar el gol, fue el que más cerca estuvo. Porque hubo jugadas bien elaboradas, con toques en velocidad y rotación, como la triangulación que exigió a Navarro en dos grandes atajadas, la primera rechazando sobre la línea un remate de Casco y la segunda evitando el gol de Figueroa, en débil definición luego de rebotarle el balón.

Newell's parecía arrimarse al gol pero su juego no era constante y las jugadas de gol, esporádicas. Como Gimnasia, que hizo sus últimos intentos en pelotas paradas. El empate a Newell's le sirve de poco, aunque conformó a Gallego.

0 Gimnasia: Navarro; Bonifacio, Barsottini, Coronel, Oreja; Meza, Brum, Alvaro Fernández, Ignacio Fernández; Medina, Vegetti. DT: Pedro Troglio.

0 Newell's: Ustari; Cáceres, López, Fernández, Casco; Orzán, Castro, Bernardello, Mateo, Figueroa; Maxi Rodríguez. DT: Américo Gallego.

Cambios: ST: 10m Fydriszewski por Castro (N), 17m Contreras por Vegetti (G), 27m Tevez por Orzán (N) y Mendoza por Ignacio Fernández (G), 34m Rojas por Meza (G).

Arbitro: Silvio Trucco

Cancha: Gimnasia y Esgrima