Palidez y tibieza futbolística marcaron otra magra noche para el elenco de Américo Gallego. Newell's naufraga entre la intrascendencia y, fecha a fecha, no logra recuperarse y aferrarse a una idea de juego. Ponce marcó la ventaja antes de los quince, pero San Lorenzo igualó muy rápido y el resultado no se cambió jamás.

Gallego había sido claro en la semana. Newell's no debía cometer errores en la noche del Parque. Enfrentar al último campeón de la Libertadores y candidato a campeonar era una buena medida, realmente. Concentrado, metido en el partido, el equipo entendió el mensaje y rápidamente, a los 11 minutos, se puso en ventaja a través de una jugada personal de Ponce, que desde afuera del área la clavó junto al palo derecho de Torrico. Pero el ciclón no dejó festejar e igualó dos minutos después desnudando fragilidades del fondo leproso. Cauteruccio definió casi en el área chica entre las piernas de Ustari, que tuvo una débil respuesta.

Newell's no sintió el impacto por mucho tiempo y mantuvo una presión alta sobre la salida del equipo de Bauza. Figueroa, aunque intermitente, conducía desde la izquierda hasta la posición de enganche y se asociaba con Maxi y Ponce. Los laterales pasaban con criterio y rapidez. El circuito funcionaba, sin fisuras. Solo faltaba profundidad y precisión en el cierre de la jugada. San Lorenzo se aquietó y desmejoró con el correr de los minutos, cedió la iniciativa y apostó a un contragolpe poco certero.

A la presión, la lepra no pudo anexarle juego y su funcionamiento se desdibujó en el último cuarto de hora. Ante la imposibilidad de romper el bloque que propuso el visitante, el equipo fue languideciendo. Así, cerró de manera descolorida una etapa que había arrancado vertiginosa. San Lorenzo demostró mucho menos, muy lejos de un aspirante a la punta de la tabla de posiciones. Lo buscó en el inicio, pero aflojó a mitad de tiempo y se autolimitó sobre el final.

La tendencia se profundizó en el segundo tiempo, pero con una diferencia no menor. Newell's comenzó apoderándose de la pelota, pero San Lorenzo dispuso de chances muy claras. Antes de los 10 minutos, Cauteruccio se lo perdió dos veces abajo del arco. La contra ahora sí surtía efecto y lastimaba realmente. Además, la apuesta del ciclón evidenciaba fallas defensivas del equipo de Gallego, sobre todo en la zaga de los centrales dónde no se contenía al nueve.

San Lorenzo, sin apostar a la tenencia, tenía las chances más claras. Cauteruccio, imparable para López y Fernández, contó con dos situaciones más, pero falló nuevamente. Newell's, a esta altura, penaba en mitad de cancha sin profundidad. Gallego se la jugó con Castro y Tévez a la búsqueda de explosión y movimientos rápidos. Pero el ex Rafaela no se asoció con un pálido Figueroa, que se retiró lesionado a falta de cinco minutos, y el pibe alternó buenas y malas por la banda derecha. Los minutos transcurrían y la lepra caía presa de sus cerrojos.

San Lorenzo cerró el juego mejor plantado. Sin deslumbrar, jugó con carácter y respetó su idea, cuestionada para unos y válida para otros. Una noche más precisa del centrodelantero le hubiera dado el triunfo. El partido se diluyó entre la chatura y la mediocridad. El ciclón se aferró al empate y Newell´s, que necesitaba el triunfo imperiosamente, prolongó su racha negativa desde el juego. Todavía se debe una identidad, un rumbo. Los errores se siguen cometiendo y, al menos en este torneo, son crónicos y sin solución a la vista en el corto plazo.

1 Newell's: Ustari; Cáceres, Fernández, López, Casco; Orzan, Mateo, Bernardello, Figueroa; Ponce, Maxi Rodríguez. DT: Américo Gallego.

1 San Lorenzo: Torrico; Cetto, Caruzzo, Yepes, Mas; Villalba, Mercier, Ortigoza, Blanco; Romagnoli; Cauteruccio. DT: Edgardo Bauza.

Goles: PT 11m Ponce (N), 13m Cauteruccio (SL).

Cambios: ST 12m Castro por Orzan (N), 25m Tévez por Bernardello (N), 30m Verón por Villalba (SL), 34m Barrientos por Romagnoli (SL), 41m Villalba por Figueroa (N) y Avila por Blanco (SL).

Expulsado: ST 42m Mateo (N).

Arbitro: Mauro Vigliano.

Cancha: Coloso del Parque.