5 Nueva Chicago: Lanzillota; Galarza, Masuero, Sainz, Arias; De La Fuente, Lemos, Giménez; Baldunciel, Gagliardi, Carrasco. DT: Rubén Forestello.

0 Newell's: Unsain; Escobar, Cáceres, Paz, Báez; Denis Rodríguez, Villalba, Mugni; Bernardello; Scocco, Maxi Rodríguez. DT: Lucas Bernardi.

Goles: PT: 5m, 23m y 39m (de penal) Gagliardi (NCH). ST: 3m Sainz (NCH) y 13m Gagliardi (NCH).

Cambios: ST: 12m Tevez por Denis Rodríguez y Tonso por Mugni (N), 22m Mateo por Báez (N), 25m Gómez por Carrasco y Grazzini por Baldunciel (NCH) y 33m Puch por De La Fuente (NCH).

Arbitro: Diego Abal.

Cancha: Nueva Chicago.

En el camino de encontrar un estilo y un equipo, Newell's sufrió ayer una derrota que lo devuelve al principio de todo en su tarea y lo lleva a revisar planteos. Ante un rival, Nueva Chicago, que probablemente perderá la categoría --la victoria lo deja con chances matemáticas--, la Lepra perdió por humillación, recibiendo cinco goles, perdiendo por tres en el primer tiempo, acusando una actuación defensiva (de la defensa, no del arquero) difícil de aceptar para el fútbol de primera división, y el resto del equipo jugando a desgano, sin rabia para reaccionar al festival del rival, con ambiciones extraviadas, como si el deseo es que llegue fin de año. Alejandro Gagliardi se robó todas las ovaciones en Mataderos con cuatro goles, como nunca antes anotó en su carrera.

Para Newell's el torneo ya es solo una obligación. Al menos así jugó en Mataderos. Atacó sin envión, con pases anunciados hasta el área rival y en avances que debían nacer en jugadores sin pericia para la tarea creativa: Bernarello, quien Bernardi incluyó a último momento por Tonso, y Villalba. Resaltaban solo algunos pases de punta de Mugni y corridas de Báez por izquierda. Nada más. El resto, intrascendente.

Claro que a Nueva Chicago todo se le hizo más sencillo porque a los cinco minutos Gímenez lanzó un centro vertical, Gagliardi corrió al área, pasó a un Paz parado en línea, la bajó de pecho y definió de derecha con Unsain resignado ante tanta comodidad del delantero para resolver. Primera señal de que Newell's jugaba parada y en forma pasiva en el fondo. Y no habrá reacción.

Porque Newell's se adelantaba sin libreto de juego, sin saber para qué. Los avances llegaban hasta el campo rival y dejaba libre todo su propio campo, e indefenso a Unsain. La Lepra no tenía un tiro al arco a pesar de su dominio del balón, y para colmo Gagliardi marcó el segundo al recibir un centro sobre el lateral derecho del ataque y sacar un derechazo cruzado por arriba del cuerpo del arquero leproso. Iban 23 minutos y la sensación era que Newell's ya se quería volver de Mataderos.

Quizá porque los jugadores vieron lo que se venía: el show de Nueva Chicago, un equipo que, hasta ayer, había ganado solo cuatro partidos en el año. De La Fuente tiró un centro vertical, Gagliardi volvió a superar al fondo rojinegro en la corrida, Unsain lo bajó en el área y de penal el goleador de la tarde señaló el tercero con remate bajo al palo derecho. Y no sufrió más goles Newell's porque Unsain le tapó un mano a mano a Carrasco.

Bernardi no cambió nada para el segundo tiempo. Quizá porque el equipo ya no tenía arreglo. Más aún a los tres minutos del complemento, cuando de un tiro libre saltó cómodo y sin marca Sainz para anotar el cuarto de cabeza.

Chicago parecía jugar para clasificar a una copa internacional y Newell's un equipo comprometido con el descenso. Era todo lo contrario.