Central encontró en Javier Pinola a un líder, un referente, como hace tiempo no tenía. Un puñado de partidos le bastaron al ídolo del Nuremberg alemán para ganarse el respeto de sus compañeros. Lo hizo a base de voz de mando, claro, pero también con buen juego y solvencia. Tuvo ofertas desde varias lugares del mundo, pero priorizó la continuidad en el canaya en función de los desafíos repletos de ilusiones que se avecinan. "Me llamaron de otros clubes, hubo cosas muy concretas. La verdad, dudé en seguir o irme porque eran cosas lindas, pero me junté con el Chacho (Coudet), le planteé las cosas, hablamos cara a cara y no dudé en seguir apostando por Central", reconoció el defensor. El elenco auriazul se presentaba anoche en un partido amistoso con Cerro de Uruguay.

Torneo local, Copa Libertadores y Copa Argentina, seduce a cualquier jugador. Pinola lo sabe y por ese motivo extendió su contrato por dos años y medio. El central imagina "meses muy intensos", pero no se achica y admite que el plantel "quiere ir por las tres competiciones". Para eso vamos a tener que ser incluso más profesionales que el año pasado", apuntó en diálogo con Radio 2. "Estoy en una edad en la que no me quedo por quedar. Soy muy autocrítico conmigo mismo. Soy de autoexigirme y tener las cosas claras: cuando no pueda ayudar más, lo mejor sería dar un paso al costado", amplió sin dejar lugar a dudas.

Pinola agregó al mismo tiempo que se siente "contento y feliz" desde que aterrizó en Arroyito. "Pasó este mercado de pases, hubo ofertas, pero por mi forma de ser decidí quedarme. Yo me pongo plazos cortos, es para los próximos seis meses y después vemos cómo sigue. Me gusta estar rindiendo y bien y no sin aportar nada", explicó. En tanto, con respecto a los objetivos pasados y futuros que se puso el grupo, definió: "Se había armado un grupo bárbaro, un equipo con mucha calidad y sabíamos que después de un año de conocimiento teníamos más para dar. Ojalá este sea el caso y esta vez tratar de conseguir algo".

En tanto, al cierre de esta edición el plantel disputaba su último partido amistoso antes del debut en el torneo local, el viernes próximo ante Godoy Cruz en el Gigante. Coudet ponía lo mejor que tenía, para ir resolver las pocas dudas que tiene. En materia de incorporaciones bajó la persiana la semana pasada, por lo que el barco se apresta a zarpar.