1 Olimpo: Champagne; Parnisari, Figal, Moiraghi, Quiroga; Miguez, Sills, Mansilla; Pizzini, Acuña, Amoroso. DT: Cristian Díaz.

1 Central: García; Salazar, Donatti, Pinola, Alvarez; Montoya, Musto, Cervi; Lo Celso; Herrera, Ruben. DT: Eduardo Coudet.

Goles: ST: 20m Figal (O) y 30m Ruben (C).

Cambios: ST: Desde el inicio Gaona Lugo por Acuña (C), 19m Aguirre por Cervi (C), 26m Migone por Montoya (C), 32m Vega por Pizzini (O),

Arbitro: Néstor Pitana

Cancha: Olimpo de Bahía Blanca

Expulsados: PT: 14m Quiroga (O). ST: 43m Musto (C).

Con más intenciones que juego, Central se volvió de Bahía Blanca con poco para festejar. Porque jugó una hora con un hombre de más, defendía la punta de la zona y visitaba a un rival que no se encuentra entre los más exigentes del torneo. Pero estuvo más cerca de perder que de ganar. Un pase genial de Lo Celso le permitió a Ruben rescatar una unidad con un cabezazo cruzado. De a ratos confundido, el canaya recibió cinco amonestaciones y vio la roja Musto en el final. Si mañana Godoy Cruz derrota a Vélez, Central pierde la punta.

Jugaron como si fuera un clásico, peleando todas la pelotas, incluso en el lugar más intrascendente de la cancha. De cada balón dividido se salió con un tiro libre, por lo cual el partido tuvo con más participación a Pitana que a los jugadores.

Solo en el primer tiempo, hubo nueve tarjetas amarillas, dos de ellas para Quiroga, quien vio la roja a los 14 minutos. Y como en cada infracción luego había una pelea, el juego nunca tuvo ritmo y poco pudieron hacer Lo Celso, Cervi y Ruben.

A Central se lo vio extrañamente sensible a las provocaciones de Olimpo. Entró en el juego vehemente que proponía el local y sin dudas el que sacó provecho de esto fue el aurinegro, desdibujando las cualidades ofensivas del canaya.

Entre tanta patada y derroche físico, los equipos se olvidaron de buscar el gol y la única jugada de peligro fue un tiro libre de Donatti que Champagne logró desviar al corner sobre el palo de la barrera. No hubo remates al arco, Central nunca logró desbordar por los laterales y se repitió en centros compulsivos al área, siempre resueltos por el fondo de Olimpo. Mientras que Acuña probó a García con un disparo a las manos, en la única que tuvo en el área.

En el segundo tiempo llegarán los goles. Porque Olimpo se animó a jugar más en ataque y logró sorprender a Central con su otra actitud. Probó Parnisari con un derechazo de 30 metros que desvió García y en esos minutos de dominio local --los únicos de toda la noche-- llegó el gol. Todo nació en un tiro de esquina que Central no despejó lejos. La pelota quedó en el área y Figal descolocó a todos los canayas apareciendo por izquierda para ejecutar con tiempo un cabezazo frontal y cruzado que dejó a García persignado y con manos en el césped.

Con el gol Olimpo se conformó y apareció la rabia de los canayas. Un poco por desesperación y otro con su fútbol, Central insistió tanto que llevó el partido al terreno rival y lo buscó de todas las formas. Pero será Lo Celso el que tenga la lleva de la igualdad.

Porque más allá de que el empate lo marcó Ruben con cabezazo al segundo palo pisando el área chica, toda la jugada es de Lo Celso, quien en una acción que parecía no tener peligro sacó de zurda un centro preciso e inesperado justo para la cabeza del goleador canaya.

Central fue por la victoria, ya desesperado, sabiendo que el empate en esas condiciones --jugó casi todo el partido con un hombre de más-- no colmaba sus pretensiones, pero el partido se fue y la imagen final encontró a Central con una mueca de impotencia.