1 Newells: Pocrnjic; Advíncula, Escobar, Moiraghi, Paz; Mateo, Quignon, Figueroa; Fertoli, Amoroso, Formica. DT: Diego Osella.
0 Gimnasia: Martín Arias; Oreja, Gorga, Guanini, Licht; Perdomo, Imperiale; Ibáñez, Faravelli, Carrera; Mazzola. DT: Gustavo Alfaro.
Gol: ST: 31m Figueroa (N).
Cambios: ST: 5m Ramos por Faravelli (G), 11m Fertoli por Rodríguez (N), 24m Tevez por Quignon (N), 29m Vegetti por Mazzola (G), 32m Isnaldo por Figueroa (N), 40m Lobos por Imperiale (G).
Arbitro: Jorge Baliño.
Cancha: Coloso del Parque.

No le sobra nada a Newells, pero gana cuando la instancia lo requiere. Ayer jugó mal, careció de buen juego y hasta que Figueroa anotó el único gol de la tarde no sabía cómo aprovechar la ventaja numérica que lo beneficiaba. Pero ganó y punto, no es poco, para nada. La lepra se escolta del puntero Estudiantes y llega con mucha confianza al clásico contra Central.

Sin Maxi y Scocco era de esperar que a la lepra le cueste todo un poco más en ofensiva. Pero obligado a ser protagonista, por necesidad y un planteo muy cauteloso de Gimnasia, sorprendió la manera en cómo se impuso en la cancha. Newells tuvo dominio de pelota y llegó con ocasiones claras de la mano de Formica y Fertoli. Dispuso de tiempo y espacios ya que el rival solo se inquietó cuando los de Osella pasaban la mitad de cancha.

Pasada la primera mitad de la etapa, Newells bajó la intensidad y permitió que crezca el lobo. Imperiale, desde muy lejos, hizo revolcar a Pocrnjic y casi convierte. Pero el emparejamiento de las acciones no provocó que la visita salga de la cueva. El juego se empardó más por chatura y suciedad que otra cosa y el rojinegro comenzó a repetirse en la intrascendencia.

El partido se empezó jugando como quería Newells y terminó preso del deseo de Gimnasia. Ambos se repitieron en pelotazos y falta de creatividad. Formica y Figueroa no se asociaban y la pelota pasaba de las defensas y volantes de contención hacia la última línea de la visita. Así era todo muy difícil. La ausencia de delanteros en la lepra se hizo muy evidente. Los murmullos de los hincha fueron más que elocuentes en el cierre de la etapa.

Gimnasia se quedó inesperadamente con uno menos por la roja a Guanini apenas inició el epílogo. La desventaja profundizó el tono del partido. Alfano sacó a un volante y renunció a toda chance de ser protagonista. Se recluyó aún más y aisló al atacante Mazzola. Pero Newell´s no supo de qué manera generar peligro. Osella mandó a Maxi a la cancha de busca de variantes, pero no hubo diferencias.

La pelota se pasaba de manera prolija en la mitad de cancha, pero cuando se avanzaba unos metros todo se ensuciaba. Es verdad que la visita defendía con casi todos sus hombres en el área, pero a la lepra no se le caía una idea. Osella se la jugó y metió a Tevez por Quignon para abrir la cancha. Mal no le salió porque el delantero envió un centro que Figueroa, cuando estaba por ser reemplazado, capitalizó como nueve para marcar al gol. En su primera llegada a fondo, Newells se puso en ventaja.

Es que así es el equipo de Osella. Lejos está de deslumbrar y por momentos, como ayer, juega muy mal. No es menor que no contó con sus mejores jugadores, pero su columna vertebral procura primero sostener el cero y luego atacar. Sin ser sumamente superior, ayer se quedó con la victoria casi por azar, porque realmente no sabía cómo quebrar a Gimnasia. Acertó de manera clave Osella con los cambios, mérito suficiente para comprender el resultado. Más no hay, pero la lepra va y va.