DEPORTES › NEWELL'S DEJó ESCAPAR LA VICTORIA ANTE EL EQUIPO SUPLENTE QUE PUSO SAN LORENZO
Los leprosos lograron grandes goles de Formica y Maxi Rodríguez y estuvieron dos veces en ventaja. Pero el equipo se dedicó a defender, no atacó en el segundo tiempo y se lo igualaron en un descuido defensivo. El punto lo aleja del líder Estudiantes.
› Por Alejo Diz
Newell's vive del resultado y el de ayer lo aleja de sus sueños. Empató de local ante un rival que presentó mayoría de suplentes. Pasando al juego, la decepción llegó en su ley: jugó en su campo, concedió la pelota el rival, resignó ambición para buscar un gol más y en un descuido defensivo el rival llegó al empate, justo por cierto, que desinfla ilusiones en el parque Independencia. Lo mejor, sin dudas, estuvo en los grandes goles que marcó la Lepra: puntazo de Formica y acción colectiva en definición de Maxi Rodríguez.
El equipo de Diego Osella refugia todas sus explicaciones en las "pruebas" que entregan sus resultados. Desde ese lugar, no hay objeción. Pero cuando el resultado no acompaña, como ayer, entonces es más fácil aceptar las falencias que arrastra Newell's, un poco por omisión, otro por decisión táctica.
Quedó demostrado, otra vez más, que Newell's no presta atención al juego en ataque, esa es una faceta que prefiere atender solo cuando el rival pierde la pelota. Y como a veces Newell's presiona sobre la salida, en esos momentos --segundos en los partidos-- emerge lo mejor del equipo.
Como ayer, cuando Quignon le robó el balón a De Ciancio y soltó un pase vertical y bajo para Formica, quien definió con un puntazo al segundo palo, entre los dos centrales, para vencer al arquero. En otra jugada de segundos, Amoroso recuperó en terreno rival, tocó a la Fiera, picó Tévez por derecha, fue hasta el fondo y sacó el centro para que Maxi Rodríguez la empuje sobre la línea, en una muy buena jugada que completó con su toque el ídolo de los rojinegros.
Entre un gol y otro, San Lorenzo, orientado siempre por Belluschi, llegó al empate con un remate cruzado de Bergessio, al ingresar el área mayor. El goleador azulgrana encontró espacios en el primer tiempo y tuvo dos acciones más de riesgo, aunque mal resueltas.
Newell's no hizo más nada en ataque. En todo el segundo tiempo la Lepra le dio la pelota al rival, se guareció en su campo, multiplicó esfuerzos para cortar el juego rival, llevando el partido a la intrascendencia total, el lugar donde más cómodo se encuentra el equipo.
En otros partidos, como Quilmes, Temperley o Sarmiento, esa estrategia rojinegra fue exitosa porque logró el resultado propuesto. Ayer, en cambio, un descuido hizo descalabrar todo el esfuerzo. En un tiro de esquina, Díaz saltó sobre el primer palo rodeado de cuatro jugadores leprosos, cabeceó y sorprendió a Pocrnjic para señalar el justo empate.
Newell's no pateó al arco en el complemento. Las variantes nada cambiaron, ni siquiera el ingreso de Scocco. Apareció cansancio en los leprosos y por eso no hubo resto para hacer un intento más por ganar. Y no lo perdió porque en la última jugada de la tarde Pocrnjic regaló su atajada espectacular de cada encuentro. Esa atajada explica el punto.
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