CULTURA / ESPECTáCULOS › TEATRO. EL RAYO MISTERIOSO INVITADO AL ECUADOR Y BUSCANDO MIL SOCIOS POR UN TEATRO
El proyecto "Mil socios por un Teatro" busca conseguir el
apoyo de un nutrido grupo de adherentes a 10 pesos por mes
cada uno que permitan el funcionamiento de una nueva sala.
› Por Julio Cejas
Este viernes el Grupo teatral "El Rayo Misterioso", realizó en su nueva sede de Salta 2991, una fiesta en la que convocó a sus seguidores para lograr el objetivo denominado "Mil socios por un Teatro". Rosario/12 dialogó con el director Aldo El-Jatib y la actriz María de los Angeles Oliver sobre esta actividad y la inminente gira del grupo rosarino al Ecuador (ver recuadro). "Se trata una actividad para poder contar con el apoyo que ponga en funcionamiento esta sala, se solicita una cuota de 10 pesos por mes, es más que nada un apoyo espiritual para que cada uno ponga su ladrillo en el proyecto", explicó El-Jatib. Durante la Fiesta que contó con la participación del actor Raúl Bruschini y su unipersonal "El autorretrato", el público pudo contactarse con parte de la metodología de entrenamiento de El Rayo que consistió en algunas demostraciones de estilos de Kug Fu. Cuando promedia el año, la nueva Sala de "El Rayo Misterioso" todavía no está en condiciones de funcionar a pesar de las refacciones realizadas y los apoyos recibidos.
"Falta construir mucho -plantea el director y creador del grupo-, antes era mucho más fácil, en las salas anteriores no teníamos los inconvenientes que se presentan en este lugar, hace falta una verdadera demolición pero hay impedimentos porque esta zona de Pichincha, es considerada patrimonio histórico y hay que presentar planos que nos han insumido costos muy elevados".
La imposibilidad de realizar actividades le impide al elenco rosarino recaudar fondos genuinos para sostener un emprendimiento que pareciera todavía no ser reconocido por algunas entidades oficiales. "Al no tener sala -reitera el director de "La Consagración de las Furias"- no tenemos ingresos que antes provenían de las producciones, los talleres o el alquiler, más el movimiento que se creaba, se hace más difícil, necesitamos un apoyo de otro lugar, la Nación y la Provincia ya cumplieron". En un silencio que parece incluir obviamente a la actitud asumida por parte de la Municipalidad de Rosario, la gente de El Rayo se manifiesta preocupada por que se consideran una parte importante de la movida cultural rosarina de los últimos años.
"Estamos indignados que no noten la importancia de El Rayo, se habla de Rosario como una ciudad cultural, progresista, pero estos meritos no se pueden atribuir sólo a la administración municipal, aquí hay gente que también viene trabajando hace tiempo para lograr esos objetivos", aseguró El-Jatib.
Integrantes y forjadores de la Asociación de Teatros Independientes de Rosario (ATIR), la gente de El Rayo Misterioso plantea ciertas dudas con respecto a la idea que tiene la Municipalidad acerca del destino de las salas independientes de la ciudad. "Me río cuando comparan a Rosario con Barcelona, tendrá que ver con el tema de la planificación urbana, o la creación de megaeventos pseudoprogresistas, pero en Barcelona el teatro independiente mantiene su autonomía a pesar de ser subvencionado por el Estado", aseguró el director. Y agregó que "estuve bastante tiempo en Barcelona y en tiempos en que recién comenzaba el grupo catalán La fura dels Baus, cuando comenzaron en las calles, la Generalitat se dio cuenta que ellos estaban haciendo algo nuevo".
La intención de formar una verdadera asociación de salas independientes nace en 1996 en el marco de las conversaciones que El Jatib tiene con los directores Juan Carlos Risa y Juan Carlos Lanza pero no logra plasmarse en aquella época. "Antes nadie se preocupaba si se perdían salas, a partir del cierre de La Morada y de la nuestra, se creó un campo abierto para resolver la falta de espacio que tiene el teatro independiente en Rosario, las autoridades estaban dejando librada a su suerte a estas salas y a estos grupos, pero nosotros venimos luchando desde la época de Menem cuando todavía no estaba el Instituto Nacional del Teatro".
Para Maria de los Angeles Oliver la idea de retomar el proyecto de ATIR, "demostró la unión de los teatreros, para exigir una reglamentación distinta, se logró traer a inspectores y recibir un trato diferente a la hora de las rehabilitaciones".
Los integrantes de El Rayo Misterioso, reivindican uno de los aspectos más descuidados a la hora de contemplar el valor que tienen para la ciudad la labor que las Salas teatrales vienen desempeñando y que se diferencia del resto de las grandes salas comerciales. "Las desventajas con respecto a las salas comerciales -comenta Oliver- son enormes y eso impide tener una presencia fuerte en Rosario, las salas independientes conforman un circuito importante y hay que destacar que en estos espacios se han formado y se siguen formando, la mayoría de los actores y directores independientes de esta ciudad, de los cuales muchos siguen en el teatro independiente, y algunos emigran a otras ciudades y trabajan en otros circuitos".
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