(...) "El mestizaje no sólo es biológico, sino también cultural, de momento que el mestizo sintetiza características de las dos etnias que lo engrendraron, tomando elementos de ambas, lo que da lugar a nuevos elementos culturales, tales como la vestimenta, las creencias religiosas, la lengua, la moral, generando nuevas costumbres y códigos éticos y jurídicos que los diferencian del resto de la sociedad. (...)

"Con las nuevas generaciones mestizas que crecieron insertas en este submundo, ignorantes de las tradiciones tribales, y que tenían una percepción muy deformada de la cultura española, comenzó a plasmarse una cultura híbrida, en la que predominó la hispana.

"El cruce cultural se advierte en todo lo que hace al gaucho: del conquistador recibió el caballo, el sombrero y la guitarra; del indio, la huincha --que los españoles castellanizaron como 'vincha'-- y el poncho incaicos; el mate de los guaraníes y las boleadoras de los distintos pobladores del Sur y de la Banda Oriental. Todos usaban bota de potro y chiripá.

"El origen del chiripá se remonta al paño que usaban los indios guaraníes catequizados, que los jesuitas impusieron para evitar la desnudez: un rectángulo pasado entre las piernas y con sus cuatro puntas sujetas a la cintura. La bota de potro estaba hecha con cuero crudo sobado, de las patas de yegüarizo, cuyos garrones servían para proteger el talón mientras que el resto subía por la pierna calzando como una media.

"La lengua del gaucho era la mezcla del castellano del siglo XVI con elementos indígenas, a los que se agregaron más tarde voces portuguesas y africanas, aunque en ciertas regiones nunca abandonó el guaraní, que se habla hasta la actualidad."

(*Fragmento del capítulo dedicado a "El Gaucho", en La Argentina mestiza.)