Durante el mes de noviembre, uno de los grupos teatrales más obstinados de esta ciudad, celebra sus 11 años de existencia manteniendo una línea de trabajo incuestionable tanto para sus seguidores como para sus detractores. Dotados de una mística que los emparenta con las llamadas vanguardias históricas, "El Rayo Misterioso" sigue creyendo en el teatro como la única verdad en la cual creer frente a tanta ficción organizada como realidad. Mientras los paradigmas teatrales de los últimos años siguen buscando distintas maneras de adaptarse a la globalización de una cultura heredera de la fragmentación y el llamado "fin de la historia"; los integrantes de El Rayo parecen ser los únicos militantes de un teatro revulsivo y contestatario.

No es casual que en la programación de este mes, el grupo dirigido por Aldo El-Jatib decida celebrar este acontecimiento con la reposición de "Muz", y con su último estreno "Hamlet o la Ratonera". Dos producciones que marcan el grado más elevado de una trayectoria que no reconoce muchas fisuras a la hora de sostener una propuesta de investigación por la cual pasaron muchos actores que dedicaron gran parte de su vida para apuntalar una estética y una ética teatral reconocida tanto a nivel nacional como internacional.

Estrenada el 30 de Agosto de 1997, "Muz" fue la síntesis más acabada de una búsqueda iniciada por El-Jatib desde aquella emblemática "Litófagas" (1985) cuando todavía el Rayo no había nacido, reestrenada en 1999 y que se continuó con "Ram" en el 2000; "Macchina Napoli" en el 2002; "La Consagración de las Furias" en el 2004 y que este año pareciera revitalizarse a partir del estreno de "Hamlet o la Ratonera".

Con "Muz", obra que fue considerada por este medio como una de las más sólidas de los últimos años en el ámbito del teatro local, el Rayo Misterioso afina su concepción dramática y logra uno de los productos más sólidos dentro de su propia trayectoria.

De esto dan cuenta los resultados de las diferentes giras internacionales donde la obra se presentó, llegando a alcanzar la cifra de 120 funciones en países como España, Italia, Inglaterra, Brasil, sin contar las presentaciones en distintas provincias de nuestro país.

En esta nueva versión participan sólo dos integrantes del elenco original: Virginia Dragone y José Pierini a los que se suman David Jiménez; Julia Rosenzvaig; María de los Angeles Oliver; Adriana Damián y Sabina Valentini.

Esta es otra característica sorprendente de este grupo que se permite recomponer la ausencia de algunos integrantes a partir de los nuevos alumnos surgidos de sus talleres. Esta capacidad de sostener sus producciones y al mismo tiempo oxigenar con nuevos aportes de otras generaciones de actores, implica un gran desafío y pone a prueba permanentemente las bases teóricas y filosóficas de esta verdadera usina teatral.

En "Hamlet o la Ratonera", puede comprobarse con más claridad este fenómeno que nace de uno de los últimos talleres de El Rayo y en el que se aborda nada menos que uno de los textos más representados de Shakespare.

Al igual que en "Macchina Nápoli", el grupo dirigido por Aldo El-Jatib vuelve a hacerse cargo de un texto dramático que aparece con toda su potencia expresiva y que despeja toda duda acerca de una estética que parecía no interesarse por el material de la palabra.

Esta versión donde la tragedia del enigmático príncipe de Dinamarca debe ser representada por los pacientes de un hospicio implica una vuelta de tuerca sobre el tema de la locura.

Otro hallazgo de un grupo que sigue proyectando sus actividades aquí y en su sede de Endrinal de la Sierra (España), un grupo reconocido internacionalmente por su página web, por sus publicaciones y por el compromiso asumido con el teatro experimental.