La historia del nombre es por lo menos, tierna. Aunque no estudió música en la academia, a Fernando le gustaba tanto cantar y tocar la guitarra que a cualquier público que se mostrara dispuesto a escuchar, ahí nomás le improvisaba algo. Por eso, ante el pedido de su sobrino de cuatro años de hacerle una canción a su jirafa de peluche, en el vértigo del pedido en vivo salió un nombre: Jirafónica.

Más allá de la anécdota cuando Fernando Paziencia y Patricio Coronel finalmente armaron su banda, el nombre se le apareció a Fernando como una visión epifánica, y todos coincidieron que le venía como anillo al dedo. Esto fue a principios de 2007, luego de no pocos encuentros en donde se intercambiaron sonidos y temas.

El origen del grupo se remonta al 2004, cuando Fernando y Patricio prueban suerte en público con los covers que venían haciendo en la soledad del departamento que comparten desde hace años. Clásicos de Spinetta, García y Páez se llevaban los aplausos --y las críticas-- de un auditorio íntimo que veían otro potencial en Titao --tal el nombre del dúo--.

"Cuando empezamos a hacer temas nuestros surgió la necesidad de mostrarlos. Y para eso necesitábamos una banda, obvio", explica Coronel. Después de no pocas idas y vueltas esto ocurriría recién a comienzos de 2007, cuando se sume a las filas del hasta entonces dúo, Rodolfo "Bunny" Coronel, guitarra de El Golpe --y hermano de Patricio--. Sus arreglos asistirán en la tarea de darle unidad a un corpus de canciones que reconocían influencias de lo más diversas: Neil Young, Elvis Costello, Tom Waits, The Jam y hasta lo último de The Strokes. "La idea era imprimirle un sonido personal sin que perdieran su riqueza personal, que estaba basada justamente en eso, en la variedad de sonidos, de estilos", cuenta Bunny, responsable de otra valiosa incorporación a la banda: la de Lucio Cumini Londero, bajista de Piter Funk, Edad Media, Los Sucesores de la Bestia y El Golpe, entre otras.

Luego de un debut que no auspiciaba mucho ("antes de la presentación el baterista, Fabio Oettel, ya había nos había anunciado que esa era su despedida", cuenta Fernando), pero en el que dejaron claro que no pensaban bajarse de los escenarios por un tiempo, la banda comenzó a pulir los temas que irían a parar en un futuro disco. Para esto necesitaban, claro, un baterista. "Entonces encontramos a Lucho Rubi", dicen casi al unísono. "Estábamos hechos".

Con esta nueva formación, la asistencia técnico--musical de Bunny, la experiencia de Cumini Londero y los temas que el dúo original venía escribiendo y arreglando desde hacía una década larga, Jirafónica retornó a los escenarios.

Con un público que va desde los 15 a los 40, la banda suena a rock y a pop, y lo hace muy bien en temas como "Vientre" (cuyo video, caserísimo, se puede ver en Youtube), "Desvela", "Gitano", "Autonautas" y "Porcelana china", entre otros (todas escuchables en myspace.com/jirafonica), canciones que, seguramente, en breve formarán parte de su primera placa.

Mientras tanto, las jirafas se siguen curtiendo bajo el destello de la bola de espejos y anuncian la primera actuación del año.

Acompañados por sus amigos y hermanos (literalmente hablando) de El Golpe (ver recuadro) hoy, a partir de las 23, se presentarán en el café de Mendoza 862.