Como parte de una gira que ya los ha llevado por La Plata y Paraná, y que incluirá además sus primeras actuaciones en Tucumán, Salta y San Juan, Inti Illimani volverá a presentarse hoy (a las 21.30) en Rosario. El legendario grupo chileno --fundado a fines de los 60 y exiliado durante casi dos décadas en Italia por su oposición a la dictadura de Augusto Pinochet-- recorrerá en la sala Lavardén las composiciones incluidas en sus dos últimos discos, Esencial y Antología.

Conformado por Horacio Durán, Horacio Salinas, José Seves, Jorge Ball, Fernando Julio, Camilo Salinas y Danilo Donoso, el tradicional conjunto folclórico ha hecho de sus viajes una constante, en lo que se traduce como una filofosía existencial. Al menos, así lo entiende Durán, que en diálogo con Rosario/12 reconoció: "Nuestra vida es de alguna manera una forma de afrontarla. Es una manera de estar en la vida con la búsqueda permanente de la creatividad, basándonos siempre en lo que ha sido la raíz de nuestro trabajo, la raíz de la música tradicional, popular. De la creatividad de nuestros compositores del grupo y de notables personajes de nuestra historia musical, como Violeta Parra en primer lugar, Víctor Jara o Patricio Manns. Y también tenemos, como se sabe, canciones de otros autores de otras partes de América Latina. Esto es una manera de vivir la vida, de vernos. O como dijo un poeta, es una manera de que este continente maravilloso transite en nuestras almas".

Y es precisamente en sus recorridas por el suelo latinoamericano donde Inti Illimani absorbe nuevos ritmos y melodías, aunque su inclusión en el repertorio del grupo no ocurra de manera precipitada: "Inti Illimani es un estilo de hacer música que viene de mucho tiempo, entonces agregar nuevos temas, nuevas canciones, es un trabajo muy delicado y a veces lento. Porque hemos hecho tanto que agregar nuevas cosas se hace muy de a poco, pero con un resultado muy bueno. En particular con los últimos discos publicados acá en Argentina, que son Esencial, que viene además con Dvd, y ahora con Antología, que es un trabajo sobre un concierto en vivo que hicimos en Santiago hace un par de años en el coliseo deportivo Víctor Jara. Es un trabajo de una vitalidad tan intensa, tan bello, que decidimos publicarlo. Ya lo habíamos publicado en Santiago, y el sello Atípica que está publicando nuestros discos en Argentina se interesó muchísimo justamente por esta vitalidad que después de años trabajando se expresa como es hoy".

En ese sentido, el grupo ha logrado sostenerse con vigencia a través de los años, aunque para Durán la fórmula no puede traducirse de manera oral: "Creo que la mejor manera de explicar por qué seguimos tocando no es tanto con palabras, sino justamente el ver y oír nuestra música en un concierto, en un disco. La respuesta es la música misma. Sí siento que en nosotros ha sucedido un hecho bastante milagroso, que es el entendimiento que tuvimos en el inicio con Horacio Salinas y con José Seves. Eso sigue existiendo, y es lo que vale la pena, porque de lo contrario nos habríamos dispersado y cada uno habría seguido su trabajo. Pero también los miembros del conjunto, los históricos o los más nuevos, tienen su propio espacio creativo por su cuenta, de modo que hay mucha libertad en esto de enfrentar la música en el conjunto. Uno no se enfrenta con burocracias, sino con la libertad que te da la creatividad. Cada uno tiene sus mundos que lleva desde afuera hacia adentro, y nos entendemos muy bien. Eso es lo que hace que hayamos trabajado tanto tiempo, con la fortuna de poder compartir los gustos musicales y las pasiones por este mundo".

Erigidos ellos mismos como una figura referencial de la música folclórica en el continente, los miembros de Inti Illimani sostienen su atención sobre las nuevas expresiones que surgen tanto en su país como en el resto del continente. Para Durán, la aparición de nuevos artistas se torna además sustancial: "En el momento que todos los artistas empezaron a hacer música, y nosotros también por supuesto, tomamos la tradición que conocimos y la fuimos modificando, leyéndola, interpretándola o transformándola según nuestros gustos. Ese fenómeno es permanente, y hoy día los jóvenes no se quedan en las matrices obligatorias. Lo que los artistas jóvenes deberían hacer, o lo que uno aspira que hagan, es que lean lo profundo, aquellos mensajes más bellos y misteriosos que hay, y que a partir de eso puedan hacer lo suyo".