Mi jardín: 8 puntos

(Sandra Corizzo. Mdr Records, 2008)

Registrada en vivo, la placa cautiva desde su cálido comienzo. Ya en esa apertura Corizzo preanuncia lo que vendrá: intimidad, virtuosismo vocal y grandes composiciones. Porque a sus propias creaciones suma además delicadas versiones sobre obras de Charly García, Madonna, los Gibb, Rubén Rada y Jorge Fandermole, con la fantástica "Diamante". El contagio del Brasil, el abrazo de las canciones, aires de boleros y arrabal, sutiles pulsaciones rockeras, todo conjuga en este disco imperdible.

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Una recorrida:

8 puntos

(Omar Torres. Ediciones Musicales Rosarinas, 2007)

A diferencia de otras obras, al momento de valorar la última publicación del bandoneonista rosarino es preciso cambiar el foco. En este caso, la mirada debería apuntarse casi a un terreno antropológico, a partir de la recuperación de grabaciones de la orquesta que el músico integrara a mediados de los 50, de la reaparición de las voces de Tita Bernal y Elvita Lucy. O del quinteto que creara a fines de los 80, hasta llegar a su actual orquesta. En esencia, una síntesis de la historia misma del tango local.

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Sergio Santi:

7 puntos

(Sergio Santi. Ediciones Musicales Rosarinas, 2007)

El pianista y compositor debuta con un disco propio en el que hace del jazz el suelo donde germinar obras que mucho tienen de latin, pero donde también hay cabida para pasajes rockeros (evidente en el cierre de "Tute") y el folclore argentino, como en la explícita "Zamba para Atahualpa" o la chacarera "La veleidosa". De predominante corte instrumental, el disco reúne a un interesante listado de artistas, como Willy Torres (bajo), Jota Morelli (batería), Juancho Perone (percusión), Jorge Armani y Claudio Bolzani (guitarras).

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Mi sentimiento:

7 puntos

(Julio Franchi. Opi Producciones, 2007)

Desde la íntima "Fuego sagrado" y su inmediata conexión con el potencial hit "Mambo negro", desde la resignación de "Sueño del momento" y "Te burlaste de mí" a la frescura y optimismo de "Donde me escondas" y "No pare!", o a la furia de "Mi genio loco". En su primer obra solista, Franchi aborda temáticas tan variables como los géneros sobre las que aquellas se sostienen (y hay allí rock, reggae y folklores varios). Versátil, visceral, el compositor logró un debut sólido que lo posicionó como una de las reveleaciones de 2007.