Luego de la partida de uno de sus miembros fundadores, el cantante Eduardo Schmidt, los integrantes de Arbol profundizaron en su necesidad de cambios. Así, Pablo Romero (voz), Hernán Bruckner (guitarra), Martín Millán (batería) y Sebastián Bianchini (bajo) no sólo decidieron alimentar una metodología de trabajo grupal, sino que también se pusieron al frente de la producción del cuarto disco del grupo, el flamante Hormigas que mañana a las 22 presentarán formalmente en Willie Dixon (Suipacha y Güemes).

Y si bien en su última placa la banda se había alejado de la crudeza de los primeros tiempos para acercarse a líneas más melódicas, esta nueva experiencia los devuelve a aquella furia de Jardín frenético, según reconoció Romero: "El disco está encarado más por lo visceral del primer disco, pero por otro lado con una búsqueda en la música ochentosa. En Hormigas aparecen los teclados, que en otros discos no aparecían. También hay un trabajo diferente en las canciones, tanto a nivel de las voces como en la composición, en el trabajo de las letras, que son más abstractas. Ahora no contamos una historia, sino que las letras son un poco más abiertas. Y el audio es más de tracción a sangre, más visceral".

En la estructura interna, la salida de Schmidt se suplió con una política de trabajo grupal. "La idea era trabajar los temas entre todos, en la sala --explicó Romero--. A raíz de éso surgió el nombre del disco, porque las hormigas van llevando su hojita para la cueva, entonces como todos aportábamos nuestro granito de arena en la sala tomamos ese nombre. Buscamos abrir un poco más el juego a hacer todo con un consenso más grupal". Desde el arte de tapa del disco, como así también desde las producciones fotográficas que la banda realizó para acompañar su lanzamiento, se ve reflejada esa intención de sacar a la superficie la nueva faceta de Arbol. "Es una nueva etapa tras la partida de Eduardo, entonces la idea es encarar todo más desde lo grupal", reconoció el cantante. Y completó: "Nos pusimos mucho en la sala, con gente como Mariano López, que es un técnico que trabajó con Soda Stereo. Después el master lo hizo Tom Baker, que trabajó con Nirvana y Metallica".