Coherentes con un crecimiento del quehacer fotográfico que, en Rosario, dio lugar a la aparición de encuentros de investigación y difusión como Lacolectiva, Carla de Girolami y María Clara Sorrequieta apostaron por un proyecto editorial que abona a esos mismos objetivos. Porque, por un lado, la flamante revista Rev se ofrece como un espacio de exhibición del trabajo de fotógrafos profesionales o amateur, sin distinción de nacionalidad (aunque con una inclinación hacia los autores locales). Por el otro, busca favorecer la reflexión en torno a la imagen, permitiendo así una labor racional de parte de creadores y público. Con un primer número que ya se distribuye en puntos diversos como las librerías Ross o Buchín, Flor Objetos Irresistibles (Pasaje Pam), Pentimento (Paraguay y San Lorenzo), Music Shop (Sarmiento 780) o la Peña Fotográfica de Rosario (Urquiza 2124), entre otros, el proyecto continuará editándose con una periodicidad que variará de los dos a tres meses, y que sostendrá un eje temático en cada edición.

Creado en conjunto por De Girolami y Sorrequieta, Rev es la respuesta a un movimiento creciente, según explicó la fotógrafa: "En mi entorno había mucha efervescencia, muchos amigos tenían una alta producción de fotografía, y me dieron ganas de hacer algo que los ligue. La idea era hacer una revista de fotógrafos rosarinos y entonces se lo conté a María Clara. Ella aportó mucho y el proyecto disparó para otro lugar. La idea básicamente es que sea un espacio para la fotografía, para gente de Rosario pero también de otros lugares. Por ejemplo, en el primer número participó Francisca Ulloa, una chilena a la que conocimos por internet, y nos pareció que su trabajo tenía que ver con la temática del primer número, que es el cuerpo. Para mí Rev es éso, un espacio de fotografía que circula. Aparte más allá de las muestras fotográficas, o de espacios como galerías, me parecía que no había un registro de publicación de fotógrafos de Rosario. Porque hay un montón de gente produciendo imágenes, que tal vez no son profesionales pero son muy buenos fotógrafos".

A partir de esos principios, Sorrequieta desarrolló la estética del proyecto. O, mejor dicho, determinó que no habría repeticiones en esa búsqueda. "Desde el punto de vista del diseño la idea es apartarse del clásico estilo de publicación de revista. Por eso planteamos un formato diferente para cada número. En el primero pensamos en una carpetita con ocho postales, y la idea es ir variando. En principio variar la temática, en base a éso convocar también a distintos fotógrafos que aporten su obra, y cambiar también el formato", apuntó la diseñadora.

Y agregó: "Estamos convocando a todos los que quieren enviar su portfolio ([email protected]), y a la vez nosotros vamos conociendo gente y los invitamos a participar con sus obras. Por ejemplo, en el próximo número el tema eje es el paisaje urbano. Puede ser una producción especial o bien un trabajo anterior".

Asimismo, Sorrequieta destacó que la selección de los trabajos se vinculará con la posición que se tome respecto a cada núcleo editorial: "A medida que esto vaya creciendo nos iremos replanteando algunas cosas. Por ahí en el primer número, donde el eje temático es el cuerpo, el criterio de selección tiene que ver con que no son imágenes neutras, tienen mucha carga emocional, son provocativas. Porque la idea fue trabajar el cuerpo desde un cuestionamiento sobre la visión y los mandatos de la cultura occidental. Nos interesa plantear lugares de cuestionamiento, no lugares de simple muestra de imágenes".

En esa misma línea, De Girolami resaltó que el objetivo es "movilizar algo", mientras que la cofundadora de Rev concluyó: "Buscamos algún tipo de movilización interior a quien lo ve".