Con la Escuela Provincial de Teatro y Títeres como marco, una nueva versión de Las bodas de Fígaro comenzó a gestarse en Rosario durante 2008. Con la conducción de Judith Ganón, el elenco que integran Norberto Segovia, Fiorela Fabbro, Vanesa Galimberti, Alejandro Gigena, Daniela Randino, Laura Falena y Elías Blanco aggiornó una historia clásica y se decidió a mostrar en público los resultados. De esa manera, esta noche el grupo brindará una primera función de su espectáculo, iniciando un ciclo que se prolongará cada jueves del mes (siempre a las 21.30) en el Teatro Nacional Rosario, de Córdoba 1331.

Responsable de la dirección de la puesta, Ganón relató el nacimiento del proyecto: "Los chicos son egresados de la Escuela Provincial de Teatro y Títeres, fueron mis alumnos en cuarto año. Cada grupo selecciona el material que quiere trabajar, por supuesto orientados por mí. En general leemos bastante material mientras se va entrenando y haciendo otras cosas, hasta que se encuentra lo que al grupo le gusta. En este caso los chicos estaban con ganas de trabajar humor, comedia".

"Esta es una comedia buffa, parecida a la comedia del arte pero modernizada, aggiornada --agregó--. Tiene que ver con éso, con la conformación del grupo y con que querían trabajar el humor, querían trabajar algo que fuera del teatro clásico. Así seleccionaron Las bodas de Fígaro. Esta obra viene de ahí, y va a continuar. Era una obra que ya tenía peso para presentarse en sala y los chicos sostuvieron el proyecto. La obra estaba buena para presentarla en sala, los chicos apuntaron a éso y la sostuvieron".

A partir entonces de una idea de Leandro Macagno (también responsable de la puesta en escena), Ganón asumió la dirección de una obra cargada de enredos que se dispara a partir del inminente casamiento de Fígaro y Susana, quien es pretendida además por el Conde de Almaviva, cuya mujer (Doña Rosina) es a su vez deseada por Don Bartolo. Entre medio aparecen también Marcelina, que después de ser rechazada por Bartolo intenta conquistar a Fígaro, en un marco plagado de confusiones que se enriquece aun más con la irrupción del libertino Cherubino. "Es súper interesante, yo también trabajo con el humor y los chicos son muy buenos actores, entonces fue muy interesante trabajar a nivel actoral. El trabajo se fue haciendo interesante", distinguió Ganón.

Asimismo, la directora destacó que "la obra está muy bien trabajada desde lo físico, es un trabajo muy prolijo. Es una obra que funciona como un relojito a nivel corporal y textual. Los chicos han aportado un montón de cosas desde ese lugar, porque son chicos que están muy entrenados y abiertos a aprender cosas nuevas. Muchos están haciendo otras puestas, siempre están haciendo talleres, así que físicamente están muy presentes en la escena".

Definida entonces como una "comedia de enredos muy divertida", la propuesta es el resultado de la actualización que el elenco realizara sobre la comedia buffa escrita en el Siglo XVIII. Y que se suma a una cartelera cuya propuesta humorística es "excelente", según la calificación de la directora. "Soy parte de esa movida, viajo y trabajo de esto, y decir que uno es de Rosario es como un pasaporte, un punto a favor. Siempre estamos tratando de encontrar cosas propias, nuevas. Y aprendiendo de lo que ha pasado acá y en general de lo que pasa en el país. Pero tenemos un sello nuestro, que tiene que ver con el trabajo corporal, con la Escuela de Teatro", reconoció Ganón, que además dejó abierta la posibilidad de desarrollar nuevos proyectos junto al grupo: "Los chicos tienen ganas de seguir haciendo cosas, y voy a seguir apoyándolos. Hay una propuesta para ir a Buenos Aires, pero eso se irá viendo en el camino, la intención es seguir trabajando".