Acoplándose a un movimiento nacional que ya cuenta con sedes en 60 ciudades argentinas, el rosarino Marcelo Coronel es el responsable de haber organizado el encuentro internacional que el próximo martes, y en el marco del festival Guitarras del Mundo, se llevará a cabo en el Auditorio del Nuevo Banco Bisel. El mismo se desarrollará desde las 20.30 con entrada libre y gratuita, y contará con la participación del propio organizador, del guitarrista bonaerense Carlos Moscardini y de la dupla que conforman el belga Boris Gaquere junto al percusionista brasileño Renato Martins, considerado como un renovador de la percusión brasileña.

Entrevistado por Rosario/12, Coronel relató el nacimiento del encuentro: "Esta es una idea que me anda dando vueltas en la cabeza desde hace dos o tres años. Un poco se despierta en mí a partir del momento en que me vinculo con el movimiento Guitarras del Mundo, que está formado por dos cosas: el festival Guitarras del Mundo fundado por Juan Falú en 1995, y una colección de discos que lleva el mismo nombre y que forma parte del catálogo de Epsa. Allí han grabado, en general, guitarristas argentinos residentes en el país y en el extranjero que son no sólo intérpretes sino además creadores de su repertorio".

El propio Coronel es parte de esa colección con el disco que registraran junto a Leonardo Bravo, y que le permitió participar de cuatro ediciones del festival. En esta quinta experiencia, el rosarino se convirtió además en el director artístico de la sede rosarina del festival. "Toda esa movida me permitió conocer gente de otros países y entender la importancia que tiene el intercambio y el contacto con guitarristas de otros lugares y que viven otras realidades. Entre otras cosas eso permite evaluar cómo estamos haciendo nuestro trabajo. Cuando tomamos contacto con los otros descubrimos lo que tenemos de bueno y malo, son puntos de referencia que te ayudan a saber dónde estás parado. De esa manera un poco sin querer recayó sobre mí la responsabilidad de dirigir artísticamente la noche rosarina de Guitarras del Mundo", resumió.

Desde esa condición de organizador, Coronel se valió de la visita de Gaquere a Sudamérica para brindarle al concierto su carácter internacional, aunque buscando alternativas, claro, a las temperaturas estivales: "El verano es una época un poco atípica para la guitarra, que es un instrumento de tipo intimista que se presta para hacer música puertas adentro, en una sala mediana, y no para eventos bulliciosos al aire libre, donde el espíritu se pierde. Pero me puse a averiguar las posibilidades para encontrar una sala adecuada y eventualmente auspicios que colaboren económicamente". Con el auspicio entonces del Nuevo Banco Bisel, Coronel logró cubrir esas dos necesidades, tomando al auditorio refrigerado de Corrientes y Ricardone como sede, y sumando también como auspiciantes a la Municipalidad de Rosario, Oliveira Musical, Canal 5 y al ciclo radial Convenio que se emite cada sábado por la mañana por LT3.

En cuanto a lo musical, las realidades de las tres propuestas gira en torno a ritmos sudamericanos, según adelantó el rosarino. "Va a ser una jornada de música argentina y brasilera. Argentina por el lado mío, que hago música de raíces folclóricas, al igual que Moscardini. De alguna manera su estética y la mía tienen puntos en común, con composiciones propias de cada uno. El también hace algo de tango, porque es profesor de la cátedra de tango en el Conservatorio de Música Popular de Avellaneda y ha hecho una gira por Japón de cuarenta conciertos con un espectáculo que se llama Historia de tango, es decir que está muy involucrado en ese lenguaje de música ciudadana", especificó el guitarrista, quien incluirá en su repertorio las obras "Pachamama" (zamba sin segunda), "Salamanca" (chacarera), "Coquena" (baguala), "La umita" (vidala santiagueña), "Caburé" (chamarrita), "Velando al angelito" (gato), "El alma en la raíz" (estilo), "Danza de las abejas" (aire de huayno) y "Casi nada" (chacarera). Mosacardini, por su parte, incluirá en su repertorio las obras "Horizonte infinito", "Doña Carmen", "Camino de las tropas" y las series "Molina Campos" (con su "Payada de contrapunto", "Despuntando el vicio" y "El gato") y "Eleodoro Marenco" (que incluye "Al caer la tarde", "El viejo estilo" y "El arreo").

En cuanto a la dupla belga--brasileña (que presentará "Tempo Feliz" de Baden Powell, "Violao no Samba" de Luís Bonfá, "Baile Funk" de Gaquere, "Sampraladebro" de Martins, "Sai do Chio" de Paulo Bellinati y "Obrigado" también de Gaquere), Coronel relató el surgimiento mismo de un proyecto llamativo: "La propuesta es de música brasilera. Boris es un guitarrista de formación clásica, inclusive uno de sus discos como solista es de repertorio exclusivamente barroco. El estudió en Bélgica con dos maestros brasileños, Sergio y Adair Asad, dos hermanos muy talentosos, monstruitos de la guitarra que tocan a dúo y son mundialmente famosos dentro del ambiente de la guitarra. En alguna medida ellos le transmitieron la pasión y el gusto por la música de Brasil, entonces cuando Renato Martins viaja a Bruselas a presentar un disco, lo conoce a Boris y descubrieron que tenían afinidades y armaron este proyecto".

Ya traducida en ese disco de inminente edición, la propuesta del dúo mixtura el origen clásico del belga con la creatividad percutiva del sudamericano. "El toque clásico de Boris se nota en el sonido claro y limpio que tiene, independientemente de que es temperamental, cosa que es imprescindible para la interpretación de la música popular, se nota que es un guitarrista de formación clásica por su sonido, propio de la técnica pulida de los guitarristas clásicos. Y Renato se especializa en tocar lo que acá llamamos bulu, o moringa, una especie de botellón de arcilla que tiene un agujero de boca y que depende de dónde y cómo se golpea se obtienen distintos timbres. También toca el cajón, y es un tipo muy creativo que utiliza para hacer percusión elementos que no son exactamente de percusión. Por eso está dentro de una corriente de renovación de la percusión en Brasil", describió el organizador, quien adelantó que, el año próximo, Rosario volverá a ser sede de una experiencia que permite acercarse a la producción guitarrística local, nacional e internacional.