Un saldo positivo para Rosario arroja la feria ArteBA, cuya edición 2009 cerró hace una semana. Maximiliano Rossini hizo furor de ventas en la Galería de Cultura Pasajera (Barrio Joven Chandon, Stand BJ16, La Rural, Buenos Aires), donde también participaron Evangelina Cipriani, Gabriela Gabelich, Aurelio García, Fernando Kriguer, Ariel Torti, Sebastián Pinciroli, Gonzalo Casadidio, Mimí Zelicovich, Mariana De Matteis, José Ignacio Pfaffen y Lisandro Arévalo. Este año, el proyecto "Cultura Pasajera" fue reelegido por el Comité de Selección Barrio Joven 09. Mientras tanto, otros artistas se alistan en los espacios destinados a las galerías porteñas (Lila Siegrist en Daniel Abate; Laura Glusman, Luján Castellani, Andrea Ostera y Alejandra Tavolini en Del Infinito; Mauro Guzmán en Appetite; Javier Carricajo en Braga Menéndez; Daniel García y Carlos Herrera en Zavaleta Lab). Esto demuestra el valor que adquiere la feria para Rosario, no sólo como vidriera para el espacio institucional del arte contemporáneo local sino también como salida al mercado. La destacada participación en los sucesivos premios ArteBA Petrobras de los artistas más jóvenes (Leo Battistelli, Glusman, Eugenia Calvo, Carlos Herrera, Adrián Villa Rojas, Leandro Yadanza y Guzmán) les ha permitido la legitimidad necesaria para ingresar al circuito artístico porteño.

Históricamente, la relación entre ArteBA y los agentes e instituciones artísticas rosarinas ha sido por demás de benéfica para el arte local. Hubo importantes iniciativas tanto del sector privado como del público: cabe recordar la perseverancia de la galería Arte Privado, de Silvia Guidotti, y la efímera pero productiva presencia de la galería Bis. A través del programa Matching Funds ArteBA Zurich y del Premio Chandon, el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (MACRO) ha obtenido piezas y ha estado presente en la feria mediante un stand. En tanto, el actual Secretario de Cultura de Rosario, Fernando Farina, dirige el Comité de Selección de Galerías. Además, la fundación ArteBA salió en la búsqueda de un posible público que validara a través de compras al arte contemporáneo nacional. En este programa, Rosario se ve representada en cada edición por 20 potenciales coleccionistas que son agasajados con visitas a colecciones privadas, museos y centros culturales, mostrando de esta manera las estrategias de los representantes de la feria para lograr la expansión del mercado de arte nacional y local.