Desde su creación en 2002, Kumulus Limbus apostó a la interacción de corrientes artísticas. Con una estética relacionada con lo circense, con el movimiento y las destrezas propias de las artes callejeras, el grupo estrenó el pasado viernes 5 de junio su nueva creación: Sonus. Escrita y dirigida por Sebastián D`Addario, la obra tuvo su debut en el Centro Cultural Parque de España, lo que dio lugar a una serie de presentaciones en el teatro Mateo Booz. Será entonces en la sala de San Lorenzo 2243 donde esta noche, a las 22, el grupo brindará la última función de una obra que se enriquece con proyecciones multimedia.

Y si de cruce de disciplinas se trata, el origen de Sonus debe rastrearse en las composiciones que Alejandro Tejeda y Héctor "Pichi" De Benedictis le ofrecieron a D`Addario, que en diálogo con este medio detalló: "Me pasaron una música compuesta por ellos, me dijeron que lo escuchara y que, si me interesaba, lo usara para algún trabajo. Empecé a escuchar la música que me pasaron, y me gustó mucho. Son tres discos (Fuera de Foco, editado por BlueArt) y me parecía que tenían una unidad, y que daba para armar más que un número suelto. Entonces le propuse a ambos la posibilidad de armar una obra. Lo que fui haciendo, simplemente, fue ir escuchando y dejando que aparecieran imágenes. Fueron varios meses de trabajo, hasta que empecé a buscar una unidad en todo el material que surgió, a tratar de darle un hilo conductor. Es un trabajo que parte de las imágenes que surgieron de la música. La música siempre fue un elemento bastante principal en nuestros relatos, pero nunca había trabajado de esta forma".

"Me encontré reflejado en las imágenes que surgían a partir de escuchar la música --amplió el director--. Me veía reflejado en mi vida, cómo yo veía la celeridad que marca estos tiempos, el automatismo de la gente. Me gustó tomar eso como excusa, entonces surge este personaje (que puede ser cualquier persona que está alienada por su trabajo, que no se detiene un momento a pensar en lo que está haciendo) al que le inventé un paralelismo que aparece en un momento determinado de su vida. En un momento hay algo que lo dispara para otro lado, pero después vuelve al punto del que partió. Es algo que le pasa en un instante, y lo que hice fue desarrollar ese instante. En la obra se cuenta ese instante en el que él ingresa a un mundo paralelo, que en realidad es su imaginación".

El relato se concentra entonces en ese mundo algo onírico en el que se sumerge el protagonista. La posibilidad de trabajar con distintas disciplinas hace que ése sea un mundo de lo más vistoso. "Desde el principio el grupo buscó la mezcla de lenguajes --admitió D`Addario--. Y decimos que son artistas invitados porque no es el grupo original que empezó con Kumulus, pero siempre la idea fue trabajar con todas las disciplinas posibles".

"En este caso particular trabajamos con actores y acróbatas que no son del grupo original, y también hay gente que viene de la parte del video, que es una de las cosas más destacadas de este espectáculo", remarcó.