En sintonía con la mirada algo introspectiva, con el intimismo que rodea a buena parte de sus últimas composiciones, La Vela Puerca regresará este martes a Rosario para presentarse ante un público más reducido que el que, en los últimos años, la transformaron en uno de los pesos pesados de la grilla cultural local. Número fuerte del Quilmes Rock en su edición 2008, responsable de colmar el Anfiteatro Municipal en su última visita a la ciudad, la banda uruguaya cambiará de marco para brindar dos shows en Willie Dixon, el recinto de Suipacha y Güemes que este martes y miércoles la recibirá a las 20.

Ya consolidada como una de las bandas más grandes del Río de la Plata, La Vela Puerca abandonará por dos noches los recintos multitudinarios. De hecho, su última aparición en la ciudad tuvo lugar en abril, cuando volvió al Anfiteatro Municipal Humberto de Nito para presentar su último disco, "El Impulso", ante cuatro mil personas. Esta vez, los uruguayos sacaron provecho de un calendario que los encontrará por Córdoba, Río Cuarto, Olavarría, Pergamino y Mar del Plata, y que les ha dejado el margen justo para sumar estas dos actuaciones en Rosario.

Santiago Butler (guitarrista del combo que completan Sebastián Teysera en voz, Nicolás Lieutier en bajo, Sebastián Cebreiro en voz, José Canedo en batería, Rafael Di Bello en guitarra, Carlos Quijano en saxófon y Alejando Piccone en trompeta), resaltó esta posibilidad de regresar a espacios menos masivos que los que, en los últimos años, vienen alojándolos en la ciudad. "Se disfruta tener la gente más cerca, además son dos conciertos seguidos, te deja un poco más que los conciertos más grandes. Obviamente esperamos que la próxima volvamos a hacer un concierto más grande, pero ahora armamos una gira, Rosario quedaba de paso y armamos estos conciertos porque es lo que nos gusta hacer. Y es bueno sentir el calor de la gente, más en una ciudad como Rosario, que nos gusta mucho, le vemos un parecido muy grande con Montevideo", apuntó el guitarrista.

Y remarcó: "Son los conciertos que más nos gustan, porque en el Dixon entran mil, mil y pico de personas, y éso se transforma en un concierto más íntimo, donde se genera una unidad. Cuando la situación lo permite podemos hacer estos conciertos que son un poco atípicos en relación a lo que veníamos haciendo".

En ese contexto, el regreso de La Vela Puerca a un ámbito más reducido va en sintonía con el carácter intimista de algunas de sus últimas composiciones. Porque después de la explosividad ska del debut con "Deskarado" (publicado de manera independiente y luego reeditado en 1998 bajo el nombre del grupo) y de la gran vidriera que significó "De bichos y flores" (ya con Gustavo Santaolalla como hábil productor), en 2004 "A contraluz" empezó a marcar una línea poética cargada de introspección. En "El Impulso", se ve reflejado en pasajes de canciones que se sostienen con estructuras que siguen explorando caminos que van más allá de aquel festivo ska de mediados de los 90, sosteniendo siempre un set de bronces que resulta una marca distintiva en un proyecto siempre abierto a nuevas búsquedas.

Así, por estos días, nuevas obras se tejen de cara a lo que será el próximo material de estudio, según anticipó Butler: "Siempre nos gusta cambiar un poco, pero la banda sigue siendo siempre la misma. Todos tiramos ideas para un próximo disco, tratamos de ir formando cosas. La composición se da mucho en grupo, por ahí surge una melodía, una secuencia de acordes, y tratamos de ir dándole una estructura a la canción. Pero pueden pasar meses hasta que la canción, al fin y al cabo, quede terminada. O a veces en dos semanas lo que surgió sabemos que es así y queda como está. No tenemos una única forma de hacer las cosas".

Sin embargo, el trabajo profundo sobre la cuarta placa de La Vela deberá aguardar a la culminación del que será su primer Dvd. "Ahora ya estamos grabando los demos para un próximo disco, pero en realidad en lo que estamos es en la salida del Dvd, faltan nomás algunos trámites para que salga "apuntó el músico . Tiene un documental, algunas canciones nuevas que grabamos en Argentina, y también imágenes de recitales en vivo, en Uruguay y Argentina. El documental está hecho desde el punto de vista del director, y está bueno".

Por lo pronto, el regreso del grupo tendrá un interesante valor agregado: la posibilidad de descubrir en directo a Alejandro Balbis, cantautor uruguayo que acaba de plasmar su vasta experiencia en un primer disco propio, el elogiado "El gran pez". Para el público puerco, una simple referencia servirá como carta de presentación: Balbis es co autor de "El viejo" y "José sabía", temas referenciales de La Vela. Pero hay más: tuvo una participación clave en su paso por murgas como Contrafarsa, Saltimbanquis y Falta y Resto, demostrando también sus condiciones de arreglador en discos de Bersuit Vergarabat, Adriana Varela, Bajofondo Tango Club y del genial Jorge Drexler. Para los rockeros será, entonces, una buena oportunidad de ampliar la mirada en torno al vasto y rico movimiento musical uruguayo.