CULTURA / ESPECTáCULOS › LOS ANGELES, UN PUEBLO A PUNTO DE DESAPARECER
› Por Leandro Arteaga
La dualidad que plantea el film de Juan Baldana puede percibirse desde su mismo título, ya que Los Angeles nos remite, invariablemente, a una concepción de metrópoli moderna. Pero la verdad del film está en otra parte, muy lejos de algo similar; Los Angeles no es más que el nombre de un pueblo moribundo, que orilla su desaparición.
El ferrocarril ya no pasa. Ecos y fantasmas de otros tiempos sobrevuelan el aire. Sólo cinco habitantes de un olvido casi muerto. Así de terrible. Entonces, el éxodo de los pocos y jóvenes. Allí la segunda dualidad, simetría dolorosa entre el pueblo que se esfuma y la gran ciudad que lo carcome.
De tal modo, serán dos las historias superpuestas, narradas paralelamente. Se parte de un cauce narrativo común -la localidad de Los Angeles , luego la división -la ciudad como horizonte forzado , finalmente la reunión -el pueblo como recuerdo lejano, la periferia citadina como destino .
El vínculo padre/hijo es otro de los lugares desde los que se bifurca el relato. El hijo que deja lugar, familia y afectos. El padre solitario que, además, procura mantener el equilibrio frágil de una comunidad que ya se desmorona. Las alertas al respecto se suceden: el robo de ganado, el hambre, la enfermedad y la muerte, la muerte finalmente. El padre, entonces, solo y predispuesto también a irse.
De esta manera, Los Angeles pendula y, finalmente, se detiene en el intermedio. En la franja que une, mejor separa, al pueblo perdido y la ciudad que recibe. La Buenos Aires de periferia será este otro mundo a habitar, a empobrecer.
El film de Baldana tiene la habilidad de adentrarse, de conocer a los habitantes reales de estos márgenes y volverlos personajes. Interactúan, entonces, con el drama del film. Lo que permite un verismo mayor, perceptible. Lo que podemos desde aquí también observar es cómo este verosímil, tal vez, no funcione demasiado ante diálogos casi pre fabricados, o con miradas que esperan su línea ante un encuadre único. La recreación parece, por momentos, un poco forzada.
Ello también sucede en las situaciones violentas, con las peleas y su resolución de montaje. Están demasiado bien filmadas, con planos detalles de heridas que, en última instancia, no tienen demasiado que ver con el tono que el film quiere hacer predominar. Más una prédica que culmina por ser, y se nota bastante, retórica. Queda demasiado claro lo que los personajes padecen, o lo que el film propone decirnos. Pienso, desde la temática similar que vincula éxodo y pobreza, en la admirable El cielito, de María Victoria Menis, la misma realizadora de La cámara oscura.
Los Angeles es el primer largometraje de ficción de Juan Baldana, también responsable de Soy Huao, documental que fuera considerado una de las sorpresas del último Bafici y que pudimos ver también en nuestra ciudad durante la celebración del Bafici Rosario, organizado por Calanda Producciones.
Los Angeles. 6 (seis) puntos
Argentina, 2009
Dirección y guión: Juan Baldana.
Fotografía: Iván Gierasinchuk.
Música: Sergio Vainikoff, Javier Ruiz.
Montaje: Emiliano Florentino, Juan Baldana.
Intérpretes: Juan Palomino, Oscar Núñez, Nazareno Casero, Miguel Di Lemme, Victoria Maurette, Carlos Boccardo.
Duración: 90 minutos.
Salas: Monumental, Village.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux