Con una mirada intimista, sensible y diversa se realizará por primera vez en la ciudad un festival de cortometrajes hechos por mujeres. Un encuentro de género en el que la única condición para participar es estar dispuesta a proyectar el trabajo propio en menos de 30 minutos. La inscripción cerró el viernes pasado con un total de treintiocho films que incluyen documentales, animaciones, ficción y poesías visuales provenientes de Rosario y otros lugares del mundo. Las organizadoras son dos realizadoras audiovisuales rosarinas que están sorprendidas por la convocatoria. "Creamos un blog en Internet convocando a participar. Lo hicimos tímidamente y con pocas expectativas, pero muchísimas mujeres comenzaron a responder y a mandarnos sus trabajos", cuenta Alejandra Rotondi. El 26 y 27 de noviembre próximo todas las propuestas serán proyectadas en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia.

El compromiso de género ligado a la creatividad logró que Alejandra Rotondi y Lorena Méndez, dos apasionadas por la animación, plasmaran su primer cortometraje. Cosas de mujeres, se llama y narra el rutinario transcurso de un día en la vida de un ama de casa, contrastándolo con sus propias fantasías. El film participó del festival porteño Generarte que visibiliza el trabajo cinematográfico de las mujeres y desde entonces ambas comenzaron a trabajar para lograr un espacio de esas características en la ciudad. Finalmente consiguieron respaldo y aval para plasmarlo.

Hecho por Mujeres se llamará el festival que no sólo exhibirá películas de catorce realizadoras audiovisuales rosarinas sino también trabajos españoles, portugueses, franceses, checos y otros enviados desde Buenos Aires, Córdoba y otras provincias. "Algunos cortos abordan problemáticas de género como la violencia contra la mujer. Otros no, pero la mirada femenina está presente. Una mujer detrás del lente hace foco en los detalles, es mas intimista desde la sensualidad, tiene otra forma de contar", afirma Méndez. Amores, desencuentros, historias mínimas y palabras transformadas en imagen son algunas de las características de los cortometrajes.

Con referentes rosarinas como Mariana Wenguer (especialista en animación) y Julia Solomonoff (directora de cine), las coordinadoras del encuentro afirman que la incorporación de las mujeres al cine aún "está en proceso". Pero es un fenómeno que se afianza con fuerza en las generaciones más jóvenes. Méndez, que es docente de la escuela de animación audiovisual de la municipalidad explica que en los cursos que dirige la mitad de sus alumnas son mujeres. Así, el potencial creativo se convierte en una apuesta fuerte en medio de una sociedad que todavía no ha completado el largo camino hacia la plena igualdad de oportunidades.

De hecho, el festival -que fue declarado de interés municipal por el Concejo- tiene lugar en el marco del día mundial por la no violencia contra la mujer que se conmemora el 25 de noviembre. Dos días después, durante el viernes 27 y sábado 28, el tercer piso del Centro Cultural Bernardino Rivadavia será sede de esta original proyección. Ya está confirmado que el horario será de 18.30 a 20.30.

La convocatoria fue amplia e irrestricta. Sólo hubo dos condiciones: el trabajo debía estar realizado por mujeres y durar menos de 30 minutos. La misma amplitud habrá durante el encuentro, en el que no habrá premiaciones. "Creemos que lo importante es difundir, proyectar estos trabajos y hacerlos visibles. Pensamos que hacer una selección era una manera de discriminar, por eso los mostramos a todos y todas por igual recibirán un certificado en reconocimiento de su participación", contó Rotondi.

Uno de los momentos más esperados del encuentro será sin duda la proyección de El Carnaval de los animales, de Micaela Pavlatova. La reconocida artista checa que ha ganado espacio en el mundo de la animación, con dibujos aparentemente infantiles pero cargados de contenido erótico. Premiado en festivales internacionales y aplaudido en el under, el film intenta liberar fantasías y expresar una visión desenfadada sobre el sexo y la construcción de los vínculos.

Más allá del festival en sí mismo, el introspectivo lente de la cámara, cargado de subjetividades femeninas, arribará el año próximo a los distritos municipales convocando a las mujeres de los barrios a ser testigos de otras realidades proyectadas, sumándose a un submundo hecho por mujeres.