Como parte de las actividades organizadas dentro del Encuentro de Jazz Rosario, esta noche la pianista Paula Shocron brindará un concierto gratuito junto a su trío (ése que se completa con Jerónimo Carmona en contrabajo y Carto Brandán en batería). El show --que se realizará a las 21.30 en el Foyer del teatro El Círculo, Laprida y Mendoza-- servirá como presentación de Homenaje, el segundo disco que Shocron ha registrado bajo este formato de terceto, y con el que rescata la figura del pianista estadounidense Andrew Hill.

"Creo que justamente este disco es un cierre. Más allá de que el día de mañana quizás vuelva a grabar con este trío, no sé si va a ser lo próximo que haga, porque ya estoy con otra vista a futuro. Sí creo que en el disco anterior, Urbes, todavía sentía que algo faltaba. Con esto siento que un poco se pudo llevar a cabo, y más que nada me doy cuenta en los conciertos en vivo, donde se nota el trabajo que tenemos juntos. En el momento del vivo se nota con la resolución de las cosas. La música puede tomar diferentes direcciones no esperadas y hay una buena respuesta de parte de todos", explicó a Rosario/12.

-Usted decide apuntar a nuevos proyectos. ¿Esto tiene que ver con una necesidad de búsqueda de nuevas interacciones musicales?

- Creo que sí. Justamente sé que el trío ya funciona y que siempre va a estar, más allá que los músicos estén o no disponibles, porque ambos trabajan mucho y tocan en muchas agrupaciones. Pero ya sé que esto no va a ir para atrás, este trabajo ya está. Si siguen saliendo cosas vamos a tocar con el trío, salvo que haya otro repertorio y se arme otra historia, otra música. En ese sentido creo que la búsqueda es permanente, pero los tiempos no dan para hacer todo lo que a uno le gustaría. Creo que si el día tuviera 48 horas seguiría tocando con ellos y a la vez abordaría algo aparte, pero no alcanza.

-¿Cuándo empezó a ver que podía tener forma un disco dedicado a Andrew Hill?

-Cuando decidí que iba a grabar el disco. Porque incluso en los conciertos de Urbes siempre metía temas que no eran originales míos, y entre ésos siempre aparecía uno de Hill, que es un músico al que vengo siguiendo hace unos cuantos años. En el momento en que íbamos a grabar se empezó a armar el repertorio, con esta intención de seguir explotando más al trío. Había temas pendientes que no se habían grabado antes, entonces se redondearon y aparecieron además temas nuevos. Y ya que entre la música que no era mía había elegido grabar a Hill, decidí que el disco podía estar en torno a éso. Justo había fallecido un año antes de la grabación del disco, entonces un poco entre la bronca de no haber ido a ningún concierto de él (porque estuvo tocando hasta último momento), decidí hacer a mi manera algo que tiene que ver con su música, que era muy abierta, donde los roles van mutando, no están puestos en un solo músico, sino que entre todos se hace todo. Ese espíritu lo quise llevar a la música.

-Esa rotación de roles está clara en varios de los temas del disco, donde incluso el piano pasa a un segundo plano.

-Sí, y de hecho esa relación es aun mayor en el vivo. Hay solos que son colectivos, se da esa interacción permanente donde quizás no hay un líder, sino que vamos construyendo algo, y lo hacemos en conjunto.

-Si bien Andrew Hill tiene un gran reconocimiento, ¿cree que a su trabajo no se le dio la trascendencia que merecía?

-Quizás acá en Argentina sí, porque hay un montón de músicos a los que no se los tiene registrados, y por ahí fueron algunos músicos argentinos los que hicieron que muchos de nosotros llegáramos a esa música. A mí me pasó algo anecdótico: este año estuve por primera vez en Nueva York. En un concierto de jazz, había un señor sentado al lado mío con el que nos pusimos a hablar. Y cuando le dije que era pianista lo primero que me dijo fue: "Andrew Hill". Me quedé pensando en que el tipo me conocía o algo así, pero en realidad a él le gustaba el jazz y hablaba de pianistas que, si estás acá, no empezás por ellos. En Argentina nadie en primer lugar va a nombrar a Andrew Hill. Y este hombre después me nombró a Sun Ra, otro músico al que quizás acá no se le da tanta trascendencia, pero que fue muy importante en los 70, con su movida en improvisación colectiva y libre. Entonces puedo hablar de la trascendencia por lo que veo acá, porque afuera uno nunca sabe. Y quizás Hill no fue de los más taquilleros, como Miles, Bill Evans, ahora Brad Mehldau.