Hay un nuevo espacio cultural y de encuentro en la ciudad. El Puerto del Arte (Muelle de Artistas) es una muestra permanente, o pequeña feria de arte, que puede visitarse todos los domingos por la tarde en los jardines del Puerto de Rosario, Enapro (Av. Belgrano 341). El agradable predio junto al río Paraná tiene algo de fantástico: se traspasa un portal bellamente enrejado y se halla uno en un jardín, con una fuente en el centro. Alrededor de la fuente unos elegantes paneles de madera, diseñados por Alejandro O'Shea, arman un recorrido de exposición de obras cuyos mismos autores andan por ahí, tomando mate o respondiendo preguntas del público. Sobre todo si es una tarde de sol, uno entra y después ya no se quiere ir: queda cautivado por esa atmósfera de ensueño.

El Puerto del Arte es resultado de la convergencia de tres instituciones locales con un propósito en común: acercar al público de Rosario las producciones de las nuevas generaciones de artistas plásticos de la ciudad, formados en la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR. Allí es docente el artista plástico Oscar Vega, subsecretario de Extensión y Relaciones de dicha Facultad, que es una de las tres patas del proyecto. "Empezamos hablando en octubre del año pasado con Dante Taparelli (director de Diseño Urbano, área de la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario); luego hablamos con la gente del ENAPRO", contó Vega en diálogo con Rosario/12. "La idea era que nos abrieran ese jardín, que siempre estuvo cerrado a la comunidad. Lo negociamos, compramos los materiales e hicimos el convenio: ENAPRO, Secretaría de Cultura y Facultad de Humanidades y Artes. El jueves 17 de diciembre del año pasado inauguramos, con presencia del intendente, el decano y demás autoridades. Y luego el domingo 20 fue la inauguración abierta al público. De ahí en adelante todos los domingos estamos acá, de 5 de la tarde a 10 de la noche. Hay 33 expositores hasta hoy. Vamos a incorporar cinco más, y la idea es que cada ocho domingos vayan rotando".

Y agregó: "Se firma una carta de compromiso, porque hay que venir y exponer la obra pero además hay que sacar los paneles y guardarlos, toda una logística que hay que hacer. Los paneles están acá. La obra no. Pero se contrató un flete general, entonces hay una camioneta que recorre las casas y trae las obras, de ida y de vuelta. Intentamos hacerlo lo menos sacrificado posible. Estuvimos todo el verano. ¡Lo bueno es que se han vendido 70 obras! Todas las obras están en venta. El de jogging no trae plata cuando pasa corriendo. Pide una tarjetita, porque hemos unificado una gráfica para todo, y viene al domingo siguiente. Ya van 16 domingos que abrimos".

Los expositores son estudiantes de la carrera de Bellas Artes que están terminando tercer año en adelante, auxiliares (Adriana Palma, Laura Dubourg) y docentes. "El docente soy yo, que al terminar 8 domingos voy a seguir coordinando pero ya no voy a exponer. (Los estudiantes son: Marisol González, V. F. Ramos, Ivana Mingorance, María Victoria Rodríguez García, Leticia Shiroma, Gabriela Gerlini, Florencia Inga, María Florencia Arribálzaga, Marilina García, Sebastián Ruiz Díaz, Carla Celoria, Marcelo Aranguren, María Blanco, Mariela Ontiver, Mariana Pissano, Manuel Cuello, Nanu Barrios, Julia Ehrlichmann, Jorgelina Duarte, Francisco Spadoni). Y los auxiliares de segunda, que son ad honorem, tienen prioridad. Todo esto implica la posibilidad de tener una rutina, foguearse en montaje y exponer permanentemente; tener contacto con otra gente que no es la gente de la Facultad y además la posibilidad de vender obra", apuntó.

¿La idea es ir formándolos para el mercado?

Exactamente. Acá en Rosario me parece que no hay un mercado, pero la idea es que vaya habiendo una conciencia. Todas las obras que se han vendido tienen un certificado atrás de que pertenecen al autor y al Puerto del Arte, que los contiene como si fuera una galería, y cada vez que hay alguna actividad nueva, o cada uno de los chicos expone en otro lado, se les informa a los compradores. Entonces no es que vienen acá a comprar un collar. Hay un seguimiento y se busca que sepan cómo van progresando.

Eso también es formar al público como coleccionista.

Exactamente. Bueno, eso es la estructura.

¿Quién provee el presupuesto para la infraestructura?

La Facultad pone la seguridad y el flete. Yo soy el coordinador, mi sueldo es el de Extensión Universitaria. Luego la limpieza y mantenimiento del lugar la hace Enapro. La iluminación la hizo Parques y Paseos, coordinado por Diseño Urbano que es el área donde está Dante Taparelli. Y esa es la mecánica. ¡Y estamos muy contentos!