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El domingo finalizó en la ciudad de Santa Fe, el "VI Argentino de Danza" que organiza la Universidad Nacional del Litoral, con un balance altamente positivo debido a la excelencia de propuestas que en general fueron bien recibidas por un nutrido público que avaló la iniciativa oficial. Los organizadores volvieron a apostar para el final a dos espacios altamente diferenciados y que en esta oportunidad fue capitalizado por la performance Producto Argentino una movilizadora propuesta dirigida por Silvina Grinberg y Rakhal Herrero que tomó por asalto la remodelada Estación Belgrano, para mostrar el despliegue de bailarines provenientes de diferentes provincias argentinas que participaron del encuentro.

El cierre a cargo de la Compañía de Danza de la UNL, no logró el mismo impacto en una extraña y poco convincente experimentación a cargo del prestigioso coreógrafo colombiano Luis Garay que sorprendió a los presentes con la obra Maya. La sorpresa desbarató las expectativas que el mismo Garay había concitado a partir de su otro trabajo presentado el viernes, Maneries, a cargo de la bailarina Florencia Vecino; un impresionante recorrido sobre las diferentes lecturas de un cuerpo que acciona potenciando los alcances de una poética que se nutre de signos cotidianos. Maneries que sugiere la idea de manantial, se estrenó en Suiza en noviembre de 2008 y tras su paso por el Festival de Otoño en primavera de Madrid, visitará Berlín, lo que demuestra el reconocimiento de esta propuesta no sólo a nivel nacional sino en diferentes escenarios del mundo.

Por su parte la bailarina y coreógrafa rosarina Andrea Ramos, siguiendo ya lo que es una tradición para algunos creadores de la danza local, estrenó su último trabajo Después de mí con buena respuesta del público y de la crítica presente. Al igual que su maestra Cristina Prates que el año pasado estrenó en el Argentino de Danza, su última producción Dolce Far Niente, Ramos destacó la importancia que tienen estos ciclos organizados por la Universidad Nacional del Litoral en la trayectoria de los bailarines y coreógrafos de Rosario.

"Para nosotros estrenar aquí es como hacerlo en nuestra propia casa; venimos desde la época en que la Universidad organizaba las Bienales; yo tenía un grupo de una escuela de danza de San Jorge, y dos de las integrantes de Despues de mí se formaron conmigo allí, veníamos a las bienales juveniles y yo presentaba mi trabajo con ellas que tenían en ese entonces 16 años. Los organizadores me conocieron como directora y me llamaron para dirigir el año pasado la Compañía de danza de aquí, son como nuestros padrinos".

La obra toma como disparador un texto de Margarite Youcenar: "Un corazón es tal vez algo sucio. Pertenece a las tablas de anatomía y al mostrador del carnicero. Yo prefiero tu cuerpo". "Sacamos el tema de los cuentos de `Fuegos` de Youcenar y lo combinamos con músicas de diferentes épocas para generar las coreografías; planteamos el amor en una época muy hippie, cómo va cambiando y como cambia el deseo del otro, la idea de devorar al otro; es un espectáculo que tiene muchas imágenes, muchos climas diferentes, hay una mesa y una cuchilla que están todo el tiempo y tiene que ver con esa idea de devorar, cortar, comer", comenta la directora.

A la hora de reflexionar acerca de la importancia de un espacio como el que viene generando el Argentino de Danza en el contexto de los festivales nacionales, Ramos destaca la posibilidad del intercambio con los otros grupos argentinos. "Es gratificante porque ves los otros trabajos y los otros ven el tuyo, hay un ida y vuelta de charlas, devoluciones que te permiten ver qué se está trabajando en diferentes lugares, la danza varía y se abren cada vez mas caminos".