WIP son las siglas de Work in Progress (obra en curso) y también el nombre de un espacio para las artes visuales en Rosario. Allí Julio T. (Julio César Quinteros) inauguró anteayer su muestra de "obra sucediendo" en grafito titulada Fuegos de artificio II. Espacio WIP surgió a fines del año pasado en una sala del ya tradicional Café de la Flor (Mendoza 862) como Espacio Septiembre, por la marca de vinos que lo auspicia, pero "superó sus expectativas primarias y, con ánimos de ir mas allá, se enfrentó con la necesidad de nombrarlo con nombre propio", cuenta la curadora Victoria Ciaffone.

"Se va transformando muestra a muestra. Se trabaja sobre la estructura base de dos paneles de un metro diez por cinco metros, con la posibilidad de intervenir ambas paredes hasta el techo, el vidrio y la tercera dimensión. Con cada propuesta de los artistas, el espacio va mutando y adquiriendo nuevas posibilidades de trabajo. Las muestras tienen un mes de exhibición. Estamos editando postales de cada una".

Procedente de Buenos Aires, graduada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Ciaffone se radicó hace año y medio en Rosario, donde escribe sobre teoría y crítica literaria y organiza además el Festival de Cine Under. Co editora de la recordada revista Otrocampo (donde escribían, desde Rosario, Emilio Bellón y Emilio Toibero), Ciaffone integra el equipo de los productores y curadores del espacio WIP junto con José Pablo Buzzo, Luis Rodríguez, María Luque y Hernán Ainsa. (Artistas interesados en mostrar en 2011, pueden escribir a [email protected] o buscar en Facebook: espacio wip).

A lo largo de su casi secreta trayectoria por los escasos espacios independientes que Rosario ofrece a los artistas de verdad, Julio T. o Julio César Quinteros (Rosario, 1971) ha desarrollado una obra llena de gracia. Parte de la gracia es llegar, con la más drástica economía de medios, a resultados que optimizan estéticamente esos medios al máximo. En Fuegos de artificio II, Julio T. emplea el más humilde de los recursos tradicionales del arte: el lápiz de grafito, para dibujar una ambientación (sí, dibujar una ambientación) cuyo concepto es ingenioso hasta lo genial. Lo que se ve en los dos grandes paneles enfrentados de WIP es una historieta que se vuelve sobre sí misma, siguiendo una arquitectura paradojal. Lo que cuentan los cuadritos de la historieta son los cuadros de una exposición: la que se está viendo. El último cuadro de la exposición representa la entrada a la misma, flanqueada por un cartel (dibujado) donde se enumera (a mano) el catálogo de las obras. El loop podría seguirse al infinito. El placer intelectual y sensible que produce la obra evoca lo mejor de los años 60, desde Alberto Greco al gato Félix.