Manteniendo la estética y el estilo de su primera temporada, Aislados volverá esta noche a la pantalla de Canal 5. A partir de las 22, el programa de entrevistas conducido por Pablo Feldman iniciará un nuevo ciclo que permitirá descubrir jugosas aristas de personalidades de la política y la cultura. Con la producción general de Mariano Del Grande y la producción periodística de Diego Fiori, Aislados sostiene sus rodajes a cuatro cámaras y un mismo escenario: el barco construido en 1934 y que, anclado frente a la isla, ofrece un marco inigualable para el desarrollo de los reportajes.

De media hora de duración, cada capítulo de Aislados se centra en los encuentros que Feldman sostuvo con personalidades como Quique Pesoa --el elegido para este retorno del ciclo a la pantalla--, Osvaldo Bayer, Federico Luppi, Tomás Abraham, Tabaré Cardozo (el autor más importante de la nueva murga uruguaya), Agustín Rossi, Rolo Puente y Juan Falú. A ellos se sumarán además nuevos nombres, que recorrerán sus historias en esas llevadas a cabo con el Paraná como principal testigo.

Responsable de la producción general del ciclo, Del Grande destacó el clima que se logra en cada encuentro: "Lo más divertido es que Pablo y el entrevistado están sentados en el barco como si estuvieran solos, pero detrás hay cuatro cámaras, sonidista, director de cámaras, el equipo de producción, el capitán del barco. Al principio cada uno está haciendo sus cosas, pero cuando empiezan las entrevistas se quedan todos alucinados. Es buenísima la situación que se da en las grabaciones".

Al repasar el listado de entrevistados, es posible encontrarse con nombres que se alejan del estereotipo que el espectador podría esperar de un ciclo conducido por el analista político. Y es ése un acierto en la selección de personalidades. "La entrevista con Tabaré Cardozo salió bárbara, lo de Rolo Puente fantástico y la entrevista con Juan Falú tiene unos momentos increíbles --ejemplifica el productor--. Pablo está mucho más acostumbrado a las entrevistas políticas, pero estas entrevistas le salen fantásticas. Incluso las que de antemano podíamos pensar que eran más complejas. El ejemplo puede ser cuando el año pasado hicimos a Pedro Saborido, un tipo del off, guionista de Capusotto, que no sabés para dónde puede salir, y la entrevista fue fantástica".

Registradas a cuatro cámaras y sometidas luego a un proceso de edición y postproducción, durante el rodaje las entrevistas se extienden más allá de la media hora que finalmente se emite por la pantalla del 5. Sin embargo, la posibilidad de extender el programa a una hora de duración no está en los planes del productor, que explicó: "Cada vez la gente hace más zapping. Me parece que los programas de una hora ya son largos, porque la gente tiene la necesidad de apretar el botón".

"El hecho de que sea a cuatro cámaras da mucho movimiento, estás cambiando la mirada constantemente. Además del movimiento propio del barco, porque el fondo está continuamente en movimiento. Tiene su complejidad para la producción, pero no cambiaríamos de escenario. Ni siquiera poniendo dos sillones en la isla, porque la visión desde arriba del barco es otra, es increíble. Además de las características de este barco, de 1934, de madera. La verdad es que si quisiera cambiar algo le estaría quitando valor", remarcó Del Grande.